Movimiento Ciudadano seguirá defendiendo el reclamo de las y los yucatecos hasta que la salud mental en Yucatán deje de ser un privilegio: Gabriela González

Hace 6 años, el gobierno del estado destinó 146 millones de pesos de los yucatecos y yucatecas, para la construcción de las villas de atención hospitalarias, que la administración saliente nunca habilitó y cuyos terrenos hoy se pretenden donar a la ASEY.

Las villas de transición hospitalaria eran necesarias para la población yucateca, porque como su nombre lo indica, era el espacio destinado a la rehabilitación y reinserción social de las personas que pasaron por tratamientos de desintoxicación o de atención especializada en salud mental.

Según especialistas, este modelo de atención consiste en proveer a las personas usuarias un ambiente más familiar, donde se realicen actividades en conjunto con el equipo terapéutico.

El modelo va encaminado hacia la prevención de recaídas, manejo y control de crisis y ha sido probado en diferentes estados del país.

Pero en Yucatán, a pesar de la inversión de 146 millones de pesos para su construcción y a pesar de las alarmantes cifras en suicidios y adicciones, la administración saliente DECIDIÓ NO HABILITARLAS, yendo incluso contra la Ley de Salud Mental.

Y hoy, a unas horas culminar esta legislatura, está a discusión si el terreno de estas villas se debe donar para oficinas de gobierno, de un organismo que, por cierto, ya tiene oficinas habilitadas aquí en la ciudad de Mérida. Y en la iniciativa que estamos discutiendo, no se esforzaron ni siquiera en convencernos de la necesidad que pueda tener la ASEY de mudarse al área de hospitales del sur de la ciudad.

No entraremos en el debate de qué modelo de atención debía implementarse, tan solo podré al centro que con voluntad cientos de consultorios de atención psicológica gratuita pudieran estar funcionando.

Tanto decían en el pasado proceso electoral que la salud mental era tema de su agenda, el candidato del prian a la gobernatura incluso hizo propuestas basadas precisamente en esa infraestructura que hoy pretenden donar, pero como siempre, aquí en donde debiera estar la congruencia, vemos simulación y caprichos, es la última oportunidad para decirle a Yucatán que no fueron 6 Años de ausencia de políticas públicas en esta materia, esta legislatura tomara una decisión histórica a favor de dejar a la siguiente administración infraestructura para atender la salud mental en nuestro estado.

En Movimiento Ciudadano, en esta representación naranja, nuestro último voto será como fue toda la legislatura, congruente con la agenda de la ciudadanía, les dijimos NO a su reforma al poder judicial, les dijimos NO a las modificaciones a la ley del Isstey, les dijimos NO al aumento de 25 a 35 diputados, les dijimos NO al aumento en el predial, hoy les decimos NO nuevamente, siguen sin entender el mensaje de la gente, mi voto será en contra y también les anticipo que en movimiento ciudadano gracias a la confianza de la ciudadanía  no nos vamos a rendir, todas nuestras propuestas , todas nuestras iniciativas que decidieron congelar, seguirán siendo nuestra causa, seguiremos defendiendo el reclamo de las y los yucatecos hasta que la salud mental en Yucatán deje de ser un privilegio, hasta que cada espacio en este poder sea ocupado por personas que pongan al centro los intereses de Yucatán.

Es cuanto