Microalgas matan a 150 delfines y miles de aves en el Golfo de California
ndagan investigadores del CICESE en su fisiología y monitoreo para determinar las toxinas mortales
ndagan investigadores del CICESE en su fisiología y monitoreo para determinar las toxinas mortales
Durante la época de invierno se ha reportado alto crecimiento de algas nocivas en el Golfo de California, lo que provocó en el 2015 la muerte de aves en la región que alcanzó una cifra aproximada de diez mil organismos, así como personas intoxicadas por comer moluscos en la zona.
Las microalgas miden alrededor de 30 a 50 micras, al tiempo que su forma es de tipo “bolitas” que tienen dos flagelos y otros son alargados como popotes.
El doctor Ernesto García Mendoza, del departamento de Oceanografía Biológica del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), explica en entrevista con ID que han trabajado la fisiología y el monitoreo de las toxinas en el ambiente asociado con el florecimiento algal.
“Como laboratorio apoyamos al sector productivo a monitorear estas especies. El vector principal de las toxinas hacia los humanos son los moluscos bivalvos como las almejas y ostiones, entre otros. Entonces hay que certificar su inocuidad mediante pruebas a fin de que lleguen al mercado, se exporten o consuma a nivel nacional o internacional. De no certificarse y si tienen un alto contenido de toxinas podría causar intoxicaciones y hay varios síndromes asociados a ello”.
Un ejemplo son las intoxicaciones que se han reportado en la zona, en el caso de Baja California se intoxicaron ocho personas por comer almejas en la Bahía de los Ángeles. Tres de ellos presentaron síntomas severos como parálisis de miembros, este reporte lo proporcionó el sector salud del estado, y son los primeros casos reconocidos en el Estado.
En enero del 2015 después de que PROFEPA reportará la muerte de 550 aves cerca de San Felipe, los investigadores se dieron a la tarea de averiguar la causa y se detectó un florecimiento algal en la zona. Monitorearon varias playas de la región y se dieron cuenta que el fenómeno era impresionante, y la cantidad de aves afectadas, además de mamíferos marinos, resultó mucho mayor a la que se había reportado.
“Recorrimos la playa e hicimos varios muestreos en el mar, se colectó agua para identificar al probable agente causal e hicimos el estimado de animales muertos y en 80 kilómetros de playa evaluamos que aproximadamente 10 mil aves y al menos 150 delfines fueron afectados. Esto sucedió en enero de 2015, y en marzo hubo otra mortandad en la zona, principalmente de delfines asociado, de acuerdo a nuestros monitoreos, a un repunte en la abundancia de un dinoflagelado productor de toxinas de tipo paralizante”.
Este equipo de investigadores de CICESE en Ensenada trabaja sobre el florecimiento de algales nocivos que puede llegar a tener un impacto sobre la salud pública, degradación del medio ambiente, y que producirían metabolitos que matan a otros organismos.
De acuerdo con el doctor García Mendoza, en temporada invernal se ha documentado un aumento del organismo productor de toxinas en la zona, y considera que podría ser porque se presentan condiciones de temperatura adecuadas para su crecimiento y/o aporte de nutrientes en el área.
Una de las causas que los investigadores consideran que detonan la alta propagación de las microalgas toxicas es que en el norte de Golfo de California es caliente de 33 a 34 grados, dicha temperatura baja en invierno a 17 y hay remoción de nutrientes lo que favorecería a la propagación de los microorganismos que se encuentran cerca de la costa y a varios kilómetros mar adentro.
“Es casi imposible controlar un florecimiento algal. Hay experiencias de control en otras partes del mundo donde se ha probado el uso de arcillas que provoca que las microalgas se vayan al fondo del mar. Sin embargo, una forma de reducir estos fenómenos es evitar la contaminación del humano hacia el mar, ya que en ciertas regiones del mundo algunos florecimientos algales están relacionados con este proceso”.