Durante el primer trimestre de 2024, las importaciones de gas natural aumentaron un 7%, reafirmando a Estados Unidos como el principal proveedor de este recurso.
El pasado 1 de octubre Sarens inauguró una nueva sucursal en el país para poder participar activamente y de manera directa en diversos proyectos, incluyendo el energético, llevados a cabo en la zona sur de México.
México afronta un desafío energético debido a su creciente consumo de gas natural estadounidense. Durante el primer trimestre de 2024, las importaciones de gas natural aumentaron un 7%, reafirmando a Estados Unidos como el principal proveedor de este recurso. Esta situación está generando debate sobre la sostenibilidad y seguridad energética del país, especialmente en un momento en el que el nearshoring y la inversión extranjera está tomando protagonismo.
Según los datos recientes de la U.S. Energy Information Administration (EIA), el principal combustible para la producción eléctrica en México es el gas natural, que genera el 59% de ella. Ahora México necesita diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia de un solo proveedor mejorando la producción local de gas natural para ayudar a satisfacer la creciente demanda interna. Iniciativas en estados como Sonora, donde se promueven plantas de licuefacción, están alineadas con este crecimiento, ofreciendo oportunidades de empleo y desarrollo económico.
En este contexto de máxima exigencia, Sarens, líder mundial en servicios de alquiler de grúas, elevación de cargas pesadas y transportes especiales, se posiciona como un actor clave para impulsar la industria energética en el país, destacándose por su maquinaria de última generación y un equipo profesional altamente capacitado.
Por ello, el pasado 1 de octubre Sarens inauguró una nueva sucursal en el país, en Villahermosa, Tabasco, para poder participar activamente y de manera directa en diversos proyectos llevados a cabo en la zona sur. Las oficinas y almacenes se encuentran en un punto estratégico de acceso a la nueva refinería de Dos Bocas, a los complejos petroquímicos de Coatzacoalcos y el área de parques eólicos de Oaxaca. La región sureste del país es muy activa en el negocio petrolero y de refinación, pero también se esperan nuevos proyectos en gas natural o eólica.
Según Jose Aceves, Country Manager de Sarens en México, “nuestro enfoque en la construcción de proyectos energéticos basado en nuestra experiencia en TCI -esto es, Transporte, Grúas e Instalación por sus siglas en inglés- ha permitido que Sarens se consolide como un socio estratégico para colaborar en el desarrollo de los planes de nuestro país en el ámbito energético, gracias a nuestra capacidad de respuesta a cualquier posible necesidad, independientemente de la magnitud o dificultad del proyecto”.
El gas natural no solo es esencial para la industria, sino que también ofrece beneficios medioambientales en comparación con otros combustibles fósiles. La transición hacia fuentes más limpias de energía es un aspecto clave en la agenda energética de México, y el gas natural juega un papel fundamental en esta estrategia. Los proyectos de energía limpia, como los impulsados por el gobierno de Campeche y otras iniciativas en todo el país, están comenzando a formar un ecosistema energético más sostenible.
En este sentido, Sarens ha demostrado ser un socio confiable también en el despliegue de proyectos de gas, renovables y eólicos a nivel internacional, asegurando a sus clientes la adaptabilidad a sus necesidades específicas con la disponibilidad de modelos de grúas como la LG1750, LG1550, CC2800, AC700, o AC500. Estas grúas son capaces de desplazarse con seguridad por terrenos irregulares o blandos y maniobrar en espacios reducidos. Y es que, con una de las mayores flotas a nivel mundial, Sarens ofrece la posibilidad de trasladar cualquiera de sus grúas desde cualquier parte del mundo hasta el lugar requerido.
Con el aumento de la demanda de proyectos energéticos, Sarens está preparado para la expansión de la infraestructura que asegurará un suministro constante y confiable. Estas inversiones no solo satisfarán la demanda interna, sino también fortalecerán la posición de México como un jugador importante en el mercado energético regional. Además de las iniciativas locales, la colaboración con organizaciones internacionales, como la OPEP, refuerza la intención de México de desarrollar una política energética sostenible y cooperativa. Esta cooperación puede proporcionar a México el apoyo necesario para diversificar sus fuentes de energía y disminuir la dependencia de las importaciones.
