MEJORAR HÁBITOS ALIMENTICIOS Y REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA, BUENOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
• Es importante disminuir la ingesta de productos ricos en grasa, azúcares e industrializados, por ser dañinos para el organismo y provocan enfermedades
• Es importante disminuir la ingesta de productos ricos en grasa, azúcares e industrializados, por ser dañinos para el organismo y provocan enfermedades
Mérida, Yucatán, lunes 4 de enero de 2021.- En el inicio de Año Nuevo, una buena opción de propósito es el de adoptar hábitos saludables, para lo cual la Oficina de Representación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda recomendaciones sobre una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio moderado.
La nutrióloga Julia Valerio Cruz, jefa de Dietoterapéutica y Enseñanza, expresó que las personas tienen la idea errónea de que comer saludable puede ser caro e, incluso, la comida no es tan apetecible.
Sin embargo, se puede optar por frutas y verduras de temporada, que por lo general están a precios más accesibles y al ser variadas, se pueden agregar en diversos platillos que incluyan las porciones adecuadas de cereales, leguminosas y alimentos de origen animal.
En la emergencia sanitaria por COVID-19 se ha demostrado que una buena alimentación es de las principales herramientas para que el sistema inmune de cada persona responda de la mejor manera para combatir tanto éste como otros virus que pueden causar infecciones.
La especialista del IMSS expresó que es muy importante incrementar el consumo de alimentos ricos en vitaminas, minerales, probióticos y omega 3, ya que son la mejor opción para aumentar las defensas del organismo.
Algunos alimentos, como la nuez, el trigo y el arroz son ricos en selenio, y otros como el germen de trigo, granos integrales y los frutos secos tienen un alto contenido de zinc.
De igual forma, las vitaminas A, B, C, D y E, que ayudan a mantener en buen estado el interior de las células respiratorias, se encuentran en avellanas, almendras, semillas de girasol, espinacas, brócoli, naranjas, mandarinas y limón, entre otros cítricos.
En el caso de los probióticos, éstos se pueden encontrar en lácteos, como el yogur o leches fermentadas, cuya principal función se halla en el intestino humano, pero que también ayudan en la prevención de la gripe. Por último, el omega 3, que se encuentra en la sardina, el atún y la linaza.
La nutrióloga señaló que así como se debe aumentar el consumo de los alimentos mencionados, es importante disminuir la ingesta de productos ricos en grasa, azúcares e industrializados por ser dañinos para el organismo y provocar enfermedades como obesidad, sobrepeso, diabetes e hipertensión arterial.
En cuanto a la actividad física, es importante realizarla bajo supervisión de la o el especialista. Sin embargo, ya que la emergencia sanitaria por COVID-19 no ha sido controlada, se recomienda ejecutar rutinas en casa, con ejercicios de estiramiento, yoga, meditación, bajar y subir escaleras o, de ser posible, caminar en el jardín o patio.