En las últimas horas un nuevo contingente de más de 156 soldados ha desertado del ejercito oficialista de Nicolás Maduro y han salido del país rumbo a Colombia.
Desde las amenazas del presidente estadunidense Donald Trump, más de 567 efectivos militares de todos los rangos han dejado solo al presidente Maduro.
Trump ha lanzado constantes amenazas contra los soldados que permanezcan leales a Maduro, prometiendo castigos severos y deportación de sus familiares que se encuentren en territorio estadunidense.
Esa sede de Migración Colombia, ante la que se presentaron 87 militares en las últimas 24 horas, abarca los departamentos de Santander y Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta y que alberga el principal paso fronterizo con Venezuela.
En el área metropolitana de Cúcuta están los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y Tienditas, además de innumerables pasos ilegales a través de trochas.
En la sede de Migración Colombia en la región de la Orinoquia se han presentado 46 militares, lo que implica que nueve uniformados han llegado en el último día a esa delegación que incluye los departamentos fronterizos de Arauca, Guainía, Vaupés y Vichada.
Por otra parte, cuatro más desertaron en el departamento de La Guajira (norte), con lo que la cifra de uniformados que han llegado hasta la sede de Migración Colombia en esa región alcanza los 30.
En el resto de la región caribeña se presentaron 23 militares, por lo que 17 llegaron en las últimas 24 horas.
En la región andina llegaron 23 nuevos desertores para un total de 30 en esa zona.
Ante la sede de Migración Colombia en Antioquia, cuya capital es Medellín, llegaron 13 en las últimas horas para un total de 14; en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador aparecieron tres y ninguno se ha presentado en las últimas 24 horas en la sede de la entidad en la zona occidental del país, a la que han acudido desde el pasado 23 de febrero 6 militares.
El director general de Migración Colombia, Christian Krüger, ha explicado que algunos de estos militares llegan a Colombia con uniforme y armamento, mientras que otros lo hacen de civil y en ocasiones acompañados de sus familias.
Por eso, Krüger comentó que ante esa situación varias entidades colombianas están trabajando «eficientemente y rápidamente» en cada uno de los casos que atenderán de manera individual.
emb