Mamá entierra viva a su bebé porque ‘ya no pudo abortar’
El cuerpo de la pequeña fue encontrado horas después con varios mordiscos de animales salvajes
El cuerpo de la pequeña fue encontrado horas después con varios mordiscos de animales salvajes
Un aterrador crimen fue dado a conocer este jueves en Brasil.
Autoridades locales dieron a conocer que una bebé recién nacida fue enterrada viva por su propia madre en una zona rural del al noreste del país.
La pequeña tuvo un trágico final pues fue devorada por animales salvajes, informaron las autoridades.
Tras darse a conocer los lamentables hechos, decenas de personas exigieron un castigo severo contra la madre quien fue detenida por la policía local.
Fueron los propios familiares de la mujer quienes denunciaron a la mujer con la policía.
Horas después fue encontrado el cuerpo de la bebé con señales de mordiscos de animales.
El cuerpo de la recién nacida fue remitido al Núcleo de Pericia Forense de Ceará en la ciudad de Sobral, que determinará si la causa de la muerte fue asfixia o consecuencia de las mordidas de los animales.
La mujer, en tanto, fue trasladada a la Comisaría Municipal de Jijoca, en la también vecina ciudad de Jericoacoara.
Según el relato de familiares, la mujer identificada como Raimunda Nonata Laurindo da Silveira, de 24 años, ocultó su embarazo durante casi nueve meses y pocos días antes de la fecha prevista para el nacimiento ingirió bebidas abortivas y anticipó el parto.
Después de su hija nacer, relata el comunicado, Laurindo da Silveira la llevó hasta la zona rural del municipio y la enterró en una cueva.
En su interrogatorio frente a las autoridades, la mujer confesó el crimen y justificó el hecho a que ya tenía dos hijos, uno de ellos entregado en adopción, y temía represalias de su familia ante un nuevo embarazo.
El nordeste es una de las regiones brasileñas más vulnerables a esta problemática social y una de las zonas del país en las que más ocurren abortos, los cuales, según la legislación en vigor, solo pueden ser realizados en caso de violación, riesgo de muerte para la madre y cuando sea comprobada la anencefalia del feto, y aun así en todos los casos debe ser autorizado por la Justicia.
En 2017, de acuerdo con los últimos datos consolidados del Ministerio de Salud, la región registró una tasa entre 16.3 y 20.4 abortos por cada mil mujeres embarazadas.
emb