• Los micronegocios del país son una pieza fundamental rumbo a la reactivación y repunte económico tras un año de pandemia.
• El sector representa 97.6% de las unidades de negocio del país, al tiempo que generan 7.5 de cada 10 empleos.
Los micronegocios han recibido la sacudida más importante tras la crisis económica provocada por la Covid 19: la ocupación de los micronegocios cayó en 914 mil personas y han cargado con la mayor parte del millón de negocios cerrados durante el último año.
“Los micro y pequeños negocios de este país han tenido que compensar el panorama hostil de este último año con soluciones tecnológicas y digitales para las que no estaban preparados, con inversión que no siempre ve un retorno rápido y sacrificando miles de puestos de trabajo”, señala Humberto González, cofundador de la plataforma abierTTo, marketplace que facilita la incubación de micronegocios y emprendimientos.
Los retos hacia una economía en recuperación no son pocos ni fáciles de superar, de acuerdo con González, quien señala cuáles son los puntos más importantes para fortalecer en las unidades de negocio:
TRANSFORMACIÓN DIGITAL
La Asociación Mexicana de Venta Online calcula que 35% de los negocios mexicanos todavía no cuenta con un canal de venta por Internet. “Esta resistencia al cambio genera un estancamiento de los negocios, que se puede solventar en la mayor parte de los casos si se brindan las herramientas y la capacitación para su uso”, asegura José Luis Flores, cofundador de abierTTo.
Actualmente, plataformas como abierTTo –emprendimiento social mexicano– permiten que los pequeños negocios y los emprendedores abran su propio eCommerce sin inversión, y además encuentren las herramientas necesarias para empezar a generar transacciones de forma inmediata.
FLUJO DE CAPITAL
La liquidez es uno de los problemas esenciales que enfrentan pequeñas, medianas y grandes empresas en el contexto de la cuarentena. Ante ello, los micronegocios no tienen muchas opciones, sino replantear sus presupuestos y necesidades de gasto corriente, optar por modelos austeros y generar nuevas oportunidades de negocio utilizando la tecnología para llegar a nuevos públicos.
Asimismo, la diversificación en los métodos de pago aceptados por el micronegocio es otra área de oportunidad para miles de MiPyMes en el país, donde el efectivo siempre ha sido la opción preferida, sin embargo, la reclusión como resultado de la pandemia hace muy difícil el intercambio de moneda y sin opciones electrónicas, se están perdiendo ventas (y con ello flujo importante de ingresos).
COMPETITIVIDAD
Mantenerse competitivos implica ofrecer productos y servicios bajo diferenciales que puedan comunicarse de forma clara y sean evidentes para el usuario. Estos pueden involucrar aspectos como la calidad, producción sustentable, canales de fácil acceso o incluso entrega a domicilio, un plus muy importante en esta temporada.
En cuanto a competitividad, los micronegocios tienen una ventaja, pues independientemente del producto, su oferta suele diferenciarse por el servicio a cliente, donde la cercanía con el usuario hace que la relación se vuelva personalizada y de confianza.
PENSAR EN EL SERVICIO
Los negocios no han sido los únicos forzados a transformarse tras la pandemia. Los consumidores han cambiado hábitos en su forma de comprar, y los negocios deben entender que muchos de esos ajustes llegaron para quedarse.
La solicitud de productos y servicios por medio de dispositivos móviles es un tema crítico que se debe explorar. Otros temas como: la experiencia de compra ecológicamente responsable, una necesaria sensación de seguridad e higiene, así como nuevas alternativas de pago son algunos de los factores que los micronegocios deben considerar con su público.
REGRESO A LA ECONOMÍA VECINAL
La forma más rápida de apoyar a los micronegocios es fortaleciendo la economía vecinal. ¿Qué quiere decir esto? La prioridad de adquirir por medio de los negocios de barrio los productos y servicios que se buscan.
El consumo local también puede ser replicado por los propios negocios, al optar por proveedores cercanos, productores locales y empleando a miembros de la propia comunidad.
“Si creamos redes de economía vecinal es más probable que el repunte económico involucre a más individuos y negocios dentro de nuestra comunidad, lo cual genera bienestar y una mayor calidad de vida para todos los involucrados”, concluyó González.
En resumen: Nuevos canales de venta digital, mejores accesos para cobranza y pagos digitales, así como incentivar la confianza y cercanía con sus clientes, son retos clave para mantenerse competitivos.
