Los legisladores tenían la razón; la reforma judicial es legal y legítima

. Perdieron y Suprema Corte los hashtags del tema

CDMX a 6 de octubre de 2024 (Noticias de México).- En la Cámara de Diputados el coordinador de MORENA, Ricardo Monreal, celebró que la SCJN, finalmente, respetó la ley; y se mantuvo incólume el estado de derecho. En el Senado, el presidente de Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, refirió que la razón, la decencia y la legalidad se impusieron.

        Y sí, tras varias semanas de protestas en las calles, asalto violento a los recintos legislativos y amparos ilegales contra la Reforma al Poder Judicial, la Suprema Corte de la Nación rechazó los últimos recursos de impugnación en contra esta reforma constitucional — por supuestos vicios en el procedimiento– al considerarlos improcedentes.

       Pues, aunque se cumplió el proceso legislativo como lo marca la Carta Magna: esto es, las dos terceras partes de votos a favor en cada Cámara –alta y baja-; y la aprobación de la mitad de los congresos estatales más uno; y no se contabilizó el “voto fantasma” del diputado Haces en la votación de la reforma de la Supremacía Constitucional; los opositores de la Reforma Judicial: PRI, PAN, ministros, jueces y magistrados, mantuvieron una guerra mediática, acciones violentas e interpusieron recursos leguleyos para invalidarla.

         Finalmente, ante la falta de razón jurídica, en el último recurso que le quedaba a una oposición sin fundamentos legales y con ira desmedida, el fallo del pleno de la Corte resolvió como improcedentes los juicios de impugnación.

          De tal suerte que, para fortuna de quienes reconocen la necesidad de una reforma al Poder Judicial, los pasos para su aplicación seguirán adelante y sin contratiempos. Así, va enfilada la elección de ministros, jueces y magistrados en las urnas en junio 2025 y 2027.

  Desaseado el poder judicial

En el vaivén de esta resistencia no apegada a derecho, varios tópicos quedaron en evidencia. Uno, la falta de juicio y legalidad de parte del Poder Judicial.

           Primero por aceptar juicios de amparo contra una reforma constitucional, cuando este no procede de acuerdo a los artículos 105 y 107 de la constitución; y no por desconocimiento de la ley por parte de jueces y ministros, sino porque el comportamiento común del poder judicial es no respetar la ley.

    Grotesco fue que ocho ministros en una etapa de la resistencia del poder judicial; y una jueza y un juez, en otro momento, aceptaron amparos a una reforma constitucional cuando la ley no lo contempla, a razón de la división de poderes.

         Toda vez que el Poder Legislativo, el único poder reformador de la Constitución, en su calidad de constituyente permanente, integrado por la Cámara de Diputados, el Senado de la República y los congresos estatales, tiene la facultad exclusiva de reformar la Constitución y hacer adiciones a esta.

      Pero como los opositores ignoraron todo ello; la mayoría en el Poder Legislativo impulsó la reforma de la Supremacía Constitucional, para enfatizar lo que ya apuntala la Carta Magna, y es que nadie está por encima de la Constitución.

Finalmente, tranquiliza saber que la arbitrariedad y el desaseo judicial, así como los actos de violencia contra el poder legislativo se acallaron, ante una resolución de la Corte Suprema, que finalmente ponderó el estado de derecho; frente a una transformación que sigue adelante con bases jurídicas sólidas y un respaldo social que también sigue incólume. ¿Lo vieron? los hashtags del tema #Perdieron y #Suprema Corte

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