Lobos ayudaron a regenerar el ecosistema de Yellowstone

Desde que fueron reintroducidos a Yellowstone, la acción de los lobos cambió el cauce de los ríos, se regeneraron los bosques y se diversificaron las especies. Por el Planeta, un proyecto de Noticieros Televisa

CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 06, 2016.- Estamos en la Cradle of Forestry o cuna de la silvicultura, al oeste de Carolina del Norte.

Aquí se forjó la primera generación de silvicultores de Estados Unidos, que demostraron que se podía cortar y aprovechar la madera de un árbol y preservar el bosque al mismo tiempo.

Cindy Carpenter, del Servicio Forestal de Estados Unidos, explica que «en ese tiempo, el maestro Karl Alvin Schenck se preocupaba mucho sobre los bosques, compartiendo ese mismo espíritu con los estudiantes de entonces y su preocupación por la tierra,  el cuidado de los recursos forestales o los beneficios y servicios que estos bosques proporcionan a la gente».

La pequeña escuela forestal de Biltmore jugó un papel importante en el nacimiento del Servicio Forestal de Estados Unidos, que hoy administra 155 bosques nacionales.

Así surgió el Bosque Nacional de Pisgah, uno de los más antiguos de Estados Unidos.

Foto: Noticieros Televisa

Hoy cuenta con más de dos mil kilómetros cuadrados que comprenden una extensión considerable del llamado bosque primario o primigenio de Norteamérica que ha permanecido intacto, es decir, que nunca ha sido explotado, fragmentado o influido por el ser humano.

Desde Los Apalaches, un puñado de hombres nos enseñó hace más de 100 años cómo conservar el primer bosque nacional de Norteamérica.

Mientras en el noroeste se realizaban los primeros esfuerzos para proteger la vida silvestre de los bosques y praderas de Yellowstone, el parque nacional más antiguo del mundo.

En donde fue el antiguo territorio de los indios Kiowa, Crow y Shoshone se escribió otra historia de conservación, del milagro americano: la de los lobos de Yellowstone.

Foto: Noticieros Televisa

En 1914, el lobo gris era considerado como una especie nociva para la agricultura y la ganadería. Se habrían matado tantos lobos en Yellowstone, que la especie desapareció de estos bosques.

Entonces creció sin ningún control el número de ciervos, no había quien los cazara. Y eran tantos ciervos alimentándose de la vegetación, que desaparecieron los arbustos a las orillas de los ríos y éstos comenzaron a perder su cauce. Se adelgazaron los pastizales en los valles y los álamos y sauces dejaron de crecer.

Hace 21 años fueron reintroducidos a Yellowstone 31 lobos de Canadá y las cosas comenzaron a cambiar. Los lobos empezaron a cazar a los ciervos y los replegaron de las orillas de los ríos, donde eran presa fácil. Fue entonces que el ecosistema se transformó.

Los ríos retomaron su cauce y el bosque comenzó a regenerarse. Los álamos y los sauces crecieron más alto. Aumentó el número de aves migratorias.

Los castores y las nutrias regresaron a los ríos. Los lobos controlaron a los coyotes. Entonces aumentaron los conejos y ratones y sus predadores, como las comadrejas, las mofetas y los zorros regresaron.

Los restos de las presas de los lobos atrajeron a las águilas y a los cuervos que se alimentan de la carroña.

Al haber más comida, la población de osos aumentó. Había más moras en los arbustos regenerados, que ya no se comían los ciervos, porque los lobos los cazaban.

Y por increíble que parezca, la acción de los lobos cambió el cauce de los ríos, porque con los arbustos regenerados había menos erosión. Los canales de los ríos se estrecharon, consolidaron su curso, se formaron lagunas y la regeneración de los bosques estabilizó la tierra que antes se derrumbaba en las laderas de los valles.

Todo regreso a su orden natural, lo que transformó el ecosistema de Yellowstone.

Foto: Noticieros Televisa

Desde que fueron reintroducidos a Yellowstone, los lobos de Mckenzie, como se les conoce, se han multiplicado.

En 2013 se estimaba una población de 95 individuos en 10 manadas y se piensa que actualmente existen más de 300 lobos en toda la región del noroeste de Estados Unidos.

Sobre el filo de una montaña, por fin distinguimos a una manada. Su pelaje varia de blanco hasta negro, pasando por varios tonos de gris.

Son alrededor de 10 lobos, que son dirigidos por un macho alfa, quien dirige la cacería de sus presas, a las que matan con una mordida en el cuello.

Son animales territoriales y pueden pelear con otras manadas para extender su territorio.

Es una de las imágenes que buscábamos, la del lobo de Mckenzie, una especie que en Yellowstone ya es una leyenda.

Mañana, otras estampas del milagro americano: la regeneración natural de los bosques de frondosas y la recuperación del bisonte americano.

 

 

Por: Alberto Tinoco Guadarrama Fuente: Noticieros Televisa

MLV

Desabasto puede impactar en inflación en dos meses: Heath