Mérida, Yucatán, 30 de septiembre de 2021.- En el marco de la Semana Internacional de las Personas Sordas, que se realiza del 23 al 30 de septiembre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán llama a madres y padres de familia a estar pendientes de los signos de alarma que pudieran indicar algún problema en la audición de los menores, así como acudir puntalmente a las citas médicas que se otorgan en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) a las y los bebés, ya que la edad en que se presenta la discapacidad auditiva y su detección temprana podrían ser determinantes en el desarrollo del lenguaje.
El doctor Carlos Augusto Barrera Tello, neurólogo pediatra del IMSS Yucatán, explica que la sordera es una de las anormalidades congénitas más comunes del recién nacido. En muchos casos se da si la madre ingiere medicamentos ototóxicos (que dañan el oído) o contrae enfermedades como rubéola o toxoplasma.
Por otro lado, se puede dar durante el parto, ya que el sufrimiento fetal es un factor de riesgo; al igual que el bajo peso al nacer, la prematurez, la hipoxia (bajos niveles de oxígeno al cerebro) y la ictericia neonatal, es decir, aumento de bilirrubina en la sangre, lo que produce un color amarillento en la piel.
En la infancia, indica Barrera Tello, las principales causas se deben a enfermedades como la meningitis, encefalitis, escarlatina, paperas, sarampión u otitis.
Los signos de sordera que puede presentar un bebé son: que sea demasiado tranquilo, no se altere ante ruidos inesperados, no se calme escuchando la voz de su madre o padre, no gire la cabeza cuando se le habla o busque con la mirada a quien le habla y que no emita sonidos para llamar la atención.
En algunos casos, niños con problemas de sordera no presentan signos hasta los dos años de edad aproximadamente. De ahí la importancia de estar atentos ante cualquier síntoma que pudiera indicar algún problema auditivo.
Para comprobar el grado de sordera de una persona se le aplica una prueba llamada audiometría. Al diagnosticarse la pérdida auditiva se debe iniciar una estimulación temprana personalizada para que la o el paciente progrese en el desarrollo auditivo y el lenguaje.