La senadora Rosa Adriana Díaz Lizama propuso que el número de matrícula que se le asigna a cada conscripto para que realice su Servicio Militar se incorpore a la credencial de elector y deje de expedirse la Cartilla de Identidad Militar a fin de generar ahorros en el gasto de los gobiernos municipales.
—Es necesario encontrar formas que contribuyan a la racionalidad de los gastos, como puede ser que se incluyan en la credencial para votar los datos correspondientes al Servicio Militar, pues este documento oficial de identificación, que expide el Instituto Nacional Electoral (INE), ya contiene todos los datos de identificación de los ciudadanos.
La iniciativa busca reformar el artículo 49 de la Ley de Servicio Militar y adicionar un inciso H al numeral 1 del artículo 140 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y fue presentada por la senadora por Yucatán en tribuna.
Esta reforma, dijo, “resulta conveniente en estos tiempos de la era de la tecnología y en aras de contribuir con la política de austeridad en el gasto público”.
En entrevista posterior, Rosa Adriana Díaz explicó que antes de realizar el Servicio Militar, los jóvenes conscriptos deben tramitar la Cartilla Militar, documento en el que se les asigna un número de matrícula. Posteriormente, los jóvenes acuden a un centro de adiestramiento militar para recibir la instrucción respectiva.
—Aunque todo el trámite es dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Cartilla Militar la expiden los municipios de todo el país. Se trata de una serie de papeletas que en muchos casos debe llenarse a mano.
—De ahí mi propuesta de sustituir la expedición de la Cartilla Militar y que en su lugar se procure la expedición de la matrícula correspondiente en la credencial de elector, que es el más importante documento de identificación oficial.
—Así estaríamos contribuyendo con un ahorro en la expedición de un documento federal —reiteró la legisladora.
Además, agregó, cada vez son menos los trámites gubernamentales que exigen que se cuente con la Cartilla Militar, acortándose de esta forma el deseo en los jóvenes por cumplir con la obligación de realizar el Servicio Militar.
La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Defensa Nacional y de Estudios legislativos para su análisis y dictamen.