La salud cardiovascular en México, un problema bajo la lupa
Hoy en día, la rutina del mexicano suele estar llena de estrés, asociado a las exigencias laborales, la falta de tiempo para realizar ejercicio regularmente o tener actividades de ocio o bienestar propio. En ese sentido, la relación que existe entre las enfermedades del corazón con estos aspectos se ha vuelto de especial cuidado y relevancia para la población.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se prevé que para 2030, más de 23 millones de personas en el mundo se verán afectadas por alguna afección cardiovascular, principalmente por cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares, razón por la cual es importante revisar cómo las enfermedades cardiovasculares pueden ser analizadas desde perspectivas diferentes.
Estrés, un gran enemigo del corazón
Actualmente la relación del estrés con las enfermedades cardiovasculares ha suscitado un interés creciente en las últimas décadas[1]. De acuerdo con la Dra. Elsa Arrieta Maturino, cardióloga clínica e intervencionista; miembro titular de la Sociedad Mexicana de Cardiología y fellow de la Sociedad Europea de Cardiología. “el estrés crónico puede contribuir de manera directa a desarrollar una enfermedad que afecte el corazón, si a ello le agregamos problemas en un estilo de vida no saludables como el tabaquismo, sedentarismo o dieta inadecuada y factores como la hipertensión, diabetes y la obesidad, se vuelve un problema de salud que es importante tratar”, comentó.
Cabe destacar que los factores de riesgo psicosociales son altamente prevalentes en cardiópatas y que pueden afectar a la adhesión al tratamiento, empeorando el pronóstico[2].
El ejercicio diario reduce considerablemente el riesgo de enfermedad cardiovascular
El ejercicio físico se puede considerar como un tratamiento más si se practica de forma regular, además de prevenir enfermedades y accidentes cardiovasculares, también reduce la probabilidad de que aparezcan otros factores de riesgo. No obstante, según los datos del Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (Mopradef), realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)[3], solo el 39.8% de la población mexicana se mantuvo activa físicamente en el 2023, es decir, seis de cada 10 personas no hacen ejercicio en México.
“La falta de ejercicio en la población mexicana es un grave problema en su salud, por ello es importante concientizar que ejercicios como correr, caminar, andar en bicicleta, nadar o bailar pueden mejorar la salud cardiovascular ya que ayudan a reducir la presión arterial, controlar el colesterol, disminuir el riesgo de obesidad y sobrepeso y mantener los niveles de glucosa en límites saludables, evitando el desarrollo de patologías cardiovasculares a largo plazo”, comentó la Dra. Elsa Arrieta Maturino.
Una alimentación saludable es fundamental para reducir el riesgo de complicaciones del corazón
A un estilo de vida saludable hay que sumar una alimentación balanceada, ya que según la publicación “Dieta saludable y asequible: desafíos y soluciones en México” de la revista UNAM Global[4], el 50% de la población mexicana consume dietas no saludables, influyendo demasiado en su salud cardiovascular.
Una modificación de los hábitos alimenticios es esencial, no sólo para prevenir enfermedades relacionadas con el corazón, también para mitigar factores de riesgos asociados a estos padecimientos. De acuerdo con la Dra. Elsa Arrieta Maturino, cardióloga clínica e intervencionista; miembro titular de la Sociedad Mexicana de Cardiología y fellow de la Sociedad Europea de Cardiología, “es importante incrementar el consumo de frutas, verduras y legumbres, incorporar aceites saludables como el aceite de oliva extra virgen, limitar los azúcares añadidos y las grasas saturadas y priorizar una dieta saludable, esto ayudará a reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares en los mexicanos”.
Las afecciones del corazón no deben ser valoradas de forma aislada, sino vistas como una parte integral de diversos factores como la mente, la alimentación y la salud física en general. Por ello, es necesario acudir con un médico especialista que pueda brindar una valoración y tratamiento adecuado.
Al adoptar medidas preventivas que beneficien la mejora de la salud cardiovascular, se busca que, en el largo plazo, los problemas del corazón tengan un menor impacto en la salud de los mexicanos.
[1]Stansfeld SA, Fuhrer R, Shipley MJ, Marmot MG. Psychological distress as a risk factor for coronary heart disease in the Whitehall II Study. Int J Epidemiol 2002; 31: 248-55.
[2] Rozanski A, Blumenthal JA, Davidson KW, Saab PG, Kubzansky L. The epidemiology, pathophysiology, and management of psychosocial risk factors in cardiac practice: the emerging field of behavioral cardiology. J Am Coll Cardiol 2005; 45: 637-51
[3] Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (MOPRADEF) 2023, consultado en: https://www.inegi.org.mx/app/saladeprensa/noticia/8774
[4] Comer Saludable, condusef. Consultado en: https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2024/03/comida_288.pdf