-En una reunión de trabajo con la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, a la que acudió el distinguido empresario yucateco y Senador suplente, Jorge Alberto Habib Abimerhi, se expusieron los retos que atraviesa la apicultura local
Mérida, Yucatán, 6 de octubre de 2023.-La miel yucateca por su sabor, calidad y nutrientes había logrado conquistar paladares en otras partes de México y el mundo, como Europa. Sin embargo, ha comenzado a perder terreno ante la llegada de la “miel” china a dichos mercados.
Este problema, que enfrentan los apicultores locales fue presentado por el empresario yucateco y Senador suplente, Jorge Alberto Habib Abimerhi, en representación del Senador, Jorge Carlos Ramírez Marín, en una reunión de trabajo con la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro.
“En la reunión se expuso el fraude que se está cometiendo con la miel que están importando de China y que se está permitiendo que pase como si fuera miel auténtica. Y esto está mermando las ventas de los productores yucatecos y se debe a que el Gobierno de China está subsidiando el costo del transporte de este producto”, explicó Habib Abimerhi.
En ese sentido, la titular de la Secretaría de Economía se comprometió a darle cauce y seguimiento al tema, así como activar un grupo de alto nivel para resolver el tema, pidiendo la intervención de autoridades internacionales.
Al respecto, Ramírez Marín dijo que el objetivo es frenar “este injusto comercio que se viene realizando con un producto fraudulento, no es miel, es una imitación y se la están comprando como miel. De paso se debe investigar si en la producción no se está cometiendo un atentado contra el medio ambiente”, agregó Ramírez Marín
Por su parte, el empresario yucateco Jorge Habib expuso que “la competencia desleal surge cuando en un país cuando se habla del nearshoring y las ventajas que debe tener, existen bancas o capitales que no están ayudando a la producción, contra países como China que ya tienen un banco que ya está establecido en México, para soportar a las empresas chinas y traer productos ya hechos de su país, ponerles el “Hecho en México” y así cruzarlos a Estados Unidos”, explicó.
