La iniciativa que presento tiene la finalidad de derogar el impuesto cedular a la actividad empresarial de la Ley General de Hacienda: Fabiola Loeza

Cuando se habla de impuestos y cargas fiscales, y más aún cuando se legisla en la materia, se tienen que tomar en cuenta parámetros muy específicos para no incurrir en inconsistencias que provoquen agravios a los principios tributarios.

Hablar de impuestos, también implica actuar con responsabilidad y, sobre todo, racionalidad para con los sujetos obligados que habrán de pagarlos.

En el año 2013, el Congreso del Estado de Yucatán hizo valer su facultad legislativa para crear el impuesto cedular dentro de la ley General de Hacienda.

Los supuestos para enterar de esta carga al fisco estatal, son dos, uno relativo a la actividad empresarial, y el otro en materia de bienes inmuebles.

Dicho impuesto en su momento, fue combatido por diversos ciudadanos que consideraron que se vulneraba la equidad tributaria; sin embargo, la corte determinó que era legal y que se ajustaba a la ley del impuesto al valor agregado.

Sin embargo, el aval dado fue señalado por la ciudadanía como una carga que no cumplía con generar grandes sumas a la autoridad gubernamental. Es decir, que la recaudación de estos en comparación a otras fuentes tributarias era mucho menor.

En este caso, el impuesto cedular a la actividad empresarial, desde el año 2014 hasta las mediciones del año 2021, no han representado más allá del 7% del total de ingresos de toda la recaudación fiscal en la entidad.

Incluso, en el año 2018, en este Pleno se vertieron argumentos que hablaban de que, específicamente el impuesto a la actividad empresarial, representaba un freno a la creación de empresas y nuevos empleos.

Quienes hicieron ese señalamiento en el sexenio pasado, hoy tienen las riendas del actual gobierno; por tanto, esta iniciativa no debe pasar inadvertida para la mayoría legislativa de la soberanía y la actual administración.

La iniciativa que presento tiene la finalidad de derogar el impuesto cedular a la actividad empresarial de la Ley General de Hacienda.

En este caso, los beneficios de eliminar el cobro del 5% a las empresas va a redituar en que aquellos emprendedores y ciudadanía que apenas se va recuperando de la afectación financiera del covid puedan transitar a mejores condiciones fiscales y de ganancias.

Con esta reforma, Yucatán podrá captar mayores inversiones que se establezcan y abran sus negocios en esta tierra en lugar de irse a otras latitudes donde no se cobra dicho impuesto.

Cabe señalar que actualmente, no más de 10 estados cobran impuestos cedulares empresariales y de inmuebles; por tanto, su eliminación nos dará una ventaja estratégica para la generación de empleos y el desarrollo de riqueza interna.

Hoy, la de la voz trae una modificación que es benéfica para aquellas personas que buscan emprender un negocio, salir adelante y contribuir con la creación de empleos.Hay que hacer más con menos, y en este caso en particular, menos cargas impositivas impulsan más crecimiento económico, más desarrollo y más certeza fiscal.

México, a pesar de haber sufrido el embate de una pandemia, la guerra en Europa y la desaceleración económica global, se coloca como una nación fuerte, estable y con una moneda revaluada.

El gobierno federal, con una política austera, racional y objetiva ha hecho posible que el desarrollo económico no solo nazca de las grandes obras del sexenio, sino de no aumentar los impuestos, ni crear nuevos.

Los que seguimos los principios de Morena tenemos la convicción de replicar las estrategias fiscales que hoy son ejemplo de bienestar y de justicia social.

Yucatán recibe los beneficios de mayor atracción turística por el tren maya, el cuidado, conservación y restauración de centros arqueológicos y la ampliación del muelle fiscal.

Por tanto, existen argumentos a favor para eliminar el impuesto a la actividad empresarial; esto representa un aliciente para las actuales y nuevas empresas locales.

Que la iniciativa no se entienda solo como un ajuste normativo, sino que se perciba como una gran medida en favor de quienes a diario luchan por ganarse el sustento y dar trabajo a miles de yucatecas y yucatecos.

Para finalizar: Eliminemos las barreras que frenan el desarrollo de nuestra tierra.

Yucatán tiene vocación de justicia, y con este cambio a la ley, seremos justos con todos aquellos que emprenden y brindan sus capacidades para tener una economía dinámica y moderna.

Espero que pronto estemos analizando esta iniciativa en comisiones.

Hago entrega de la presente en versión física y digital para el trámite correspondiente.

 

Agradezco su atención.

 

Es cuánto.