México a 9 de junio del 2022.- Durante los dos últimos años, México ha registrado una producción automotriz de alrededor de 3 millones de automóviles ligeros por ejercicio. En 2020, primer año de la pandemia, el sector alcanzó una producción de 3 millones 40 mil 178 unidades, mientras que el año pasado el número descendió a 2 millones 979 mil 276 unidades.
Lo que sí ha cambiado de un año a otro es la relocalización de productos y procesos de las empresas manufactureras de autopartes e insumos para la industria automotriz, tasa que se ha multiplicado por cuatro.
En 2020, el llamado nearshoring (relocalización) de empresas de autopartes ocupaba un 12% de la estadística; para 2021 las empresas de autopartes representaron 50% del nearshoring a nivel nacional.
“Las empresas de autopartes son las que más han buscado la relocalización por las condiciones y facilidades del nuevo T-MEC, que exige un mayor contenido regional, pero que también ofrece múltiples beneficios, como una exportación más ágil y un supply chain muy compacto”, explica Carlos González, director general de Hultek, empresa mexicana que abastece de piezas de hule a la medida a la industria automotriz.
González espera que la industria del hule también crezca en el país, debido a la llegada de nuevas armadoras automotrices y de las nuevas necesidades de este sector.
“El hule es indispensable para la industria automotriz, debido a sus características como material ligero, resistente, aislante y sellador, por lo que será parte importante de los bienes que requieran no solo los autos convencionales, sino eléctricos e híbridos”, asegura el directivo.
Actualmente, México cuenta con plantas de producción de algunas de las principales empresas de hule en el mundo, pero se trata principalmente de llanteras: Continental AG, Michelin Norteamérica, Goodyear y Bridgestone, por mencionar algunas.
“Solo un 10% de las cerca de mil empresas dedicadas al hule en el país son grandes empresas, y de este pequeño porcentaje la gran mayoría se dedica a la fabricación de neumáticos”, explica el directivo de Hultek, firma con más de 40 años en el sector del hule.
Para González, será fundamental que incremente la proveeduría enfocada en otras piezas de la manufactura del hule, como empaques, grommets, perfiles, tapones y partes que se realizan a la medida para la industria automotriz.
“Es un sector que ofrece grandes oportunidades, tanto para las materias primas –actualmente, empresas como Hultek importan hasta 70% de todas sus materias primas–, como para otros competidores que tengan la capacidad de proveer a estos grandes proyectos”, asegura González.
Hultek, por ejemplo, ha incrementado la producción de sus piezas en un 20% durante el último año, impulsado principalmente por los pedidos del sector automotriz.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, la producción de autos en el país podría incrementar 25% en los próximos 3 años, para alcanzar una producción de 4 millones de automóviles en 2025, factor que implica un crecimiento de la cadena manufacturera automotriz en el país, agregó González.
“Hay muchos retos en el sector del hule (no llantero) en México, como la automatización, la producción de materias primas y las certificaciones que buscan las empresas tractoras, además del corto tiempo de adaptación que tendrán las PyMes mexicanas para integrarse a las cadenas de producción, pero es un hecho que veremos un sector de hule más fuerte y diversificado en el corto plazo”, concluyó el experto.