Discurso de la Diputada Karla Franco Blanco
He pedido el uso de la voz para hablar a favor del dictamen que reforma la Constitución Política del Estado y la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, ambos de Yucatán, en materia de fortalecimiento en la representación democrática y paridad cualitativa.
Dictamen que nace de la iniciativa presentada por la Fracción Legislativa del Partido Revolucionario Institucional el día 22 de julio del presente año…
Iniciativa que se funda en la firme convicción de que, el sano equilibrio de poderes, consolida los principios democráticos que nos enriquecen como Nación y como estado.
Las modificaciones en ella propuestas, desde su presentación, se consideraron cambios históricos que marcarían un antes y un después en la vida jurídica y política del Congreso; y qué mejor que hacerlo en favor de la democracia yucateca.
Este Congreso no es ajeno a momentos idílicos en la construcción de nuestras instituciones, y más cuando se habla de acrecentar los derechos ciudadanos y políticos de todas y de todos.
Lo que se pone a consideración del Pleno en este día, sin duda significa dar pasos agigantados en temas cruciales de cara a mejorar el actuar de las y los legisladores en su contacto con los electores.
Los motivos y justificaciones de este cambio normativo son por demás claros… abrir canales institucionales que permitan una mejor representatividad del ciudadano en las máximas decisiones públicas.
De nueva cuenta, el PRI, impulsa reformas que son y serán un hito en la vida de las instituciones yucatecas, mismas que impactarán directamente en las aspiraciones más fieles al espíritu representativo popular.
Para poner un parámetro, en la Constitución yucateca de 1841, se tenían dos cámaras, la Diputados y Senadores, con 18 legisladores en total; en 1918, se consideraban como mínimo 15 legisladores; y con el paso de las reformas constitucionales de entre los años de 1930 y finales del siglo XX, se aumentó al actual número de 25 Diputadas y Diputados.
Cómo podemos observar, a más de 100 años de la concepción de nuestra actual Carta Magna, se introduce un cambio sustancial para el aumento de las y los integrantes del legislativo.
Bajo este argumento, la reforma propone que el Congreso Yucateco pase de 25 a 35 Diputadas y Diputados, lo cual deviene de un aumento en la población yucateca.
Este incremento viene a cumplimentar una respectiva reorganización para implantar una verdadera representación político – democrática en las mujeres y hombres propuestos por las fuerzas políticas en la legislatura; contribuyéndose a fortalecer al Poder Legislativo en su autonomía e independencia a fin de lograr el bienestar de sus representados.
De ahí que, de aprobarse, se contará con 6 nuevos representantes populares por mayoría relativa, y 4 más por la vía de representación proporcional; es importante resaltar que, dentro de los trabajos de la comisión dictaminadora, se aprobó que ahora, sean 21 diputados de elección directa y los restantes 14 de representación proporcional.
En este sentido, la reforma político electoral, no debe percibirse como un mero aumento cuantitativo en los escaños de esta Soberanía; debe verse bajo el aspecto cualitativo emanado de una reestructuración necesaria ante la nueva configuración política nacional y su impacto en la toma de decisiones en la vida pública local.
Contar con más distritos uninominales hará posible que los 106 municipios estén mejor representados, pues se contará con nuevos diputados de mayoría y; por ende, se fomentará una mayor participación en los comicios en todas las localidades.
No menos importante es que esto obligará a que las y los legisladores eleven la calidad de su trabajo y el nivel de análisis en la toma de decisiones, lo que generará mejores leyes, así como una corresponsabilidad social para regresar a los territorios y rendir cuentas a sus votantes.
Esta reforma, también posee una visión y ánimo de congruencia con el principio de representatividad previsto en la Constitución Federal; es necesario materializarlo en una verdadera representación popular donde no solo se escuche a las mayorías, sino que las minorías tengan el poder de participación activa en las decisiones públicas del congreso.
Lo reitero, la representatividad que estamos posibilitando va de la mano con el aspecto social y humano que no debe perderse de vista en el ejercicio de la función legislativa, cuyo objetivo esencial es alcanzar la justicia social y el bienestar común de todas y todos.
De aprobarse la reforma, la entidad se sumará a diversas entidades cuyos Congresos tienen 35 Diputados o más legisladores.
Entre esas entidades, observamos que el estado de Tabasco cuenta con un número poblacional cercano al nuestro y cuenta con 35 legisladores o, en el caso de Campeche, el cual no supera el millón de habitantes y tiene igual número de representantes.
Cabe señalar que esta reforma no afecta ni agravia en nada los postulados de la iniciativa de una eventual reforma electoral a nivel nacional; pues en ella se establece que las entidades federativas podrán tener entre 15 y 45 Diputados; es decir, estamos por debajo del límite que se propone.
Toma relevancia que Yucatán tiene uno de los congresos más austeros y con menos presupuesto, así lo expresa el propio IMCO; el cual también ha referido que México tiene un déficit en cuanto a la verdadera representación poblacional en relación con sus legisladores en las entidades.
En otro orden de ideas, se introduce un cambio que abonará a la gobernabilidad y democratización de los poderes públicos, me refiero a los Convenios de Gobiernos de Coalición, figura que está presente desde el año 2014 en la Constitución General, y que después de 8 años se contemplará en nuestro ordenamiento local.
Bajo esta nueva figura, se podrán poner las bases de gobiernos estatales plurales, dónde las mayorías populares tengan representatividad en la organización del poder ejecutivo y puedan asumir una responsabilidad compartida en las decisiones públicas; en otras palabras, el Congreso del Estado podrá ratificar Convenios para integrar gobiernos de coalición entre las diversas fuerzas políticas con representación en la entidad.
Ahora bien, consideramos relevantes las aportaciones hechas por el Partido Morena a fin de prever el 3% cómo umbral para la obtención de representación proporcional y registro. Porcentaje que es una armonización con la Constitución General y la ley general en materia electoral. Siendo que la entidad es la única que quedaba por pasar del 2% al 3%.
Asimismo, avalamos el cambio a la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales para incluir obligaciones a los partidos de considerar mujeres como candidatas a presidentas municipales en mínimo 50% de los 30 municipios con mayor población e importancia económico social; esto como una propuesta del Partido Acción Nacional.
Si bien esta reforma nace esencialmente de un acuerdo del órgano electoral del año 2021, no menos cierto es que tiene sus orígenes en el esfuerzo de la pasada Legislatura para implementar la paridad vertical y horizontal en puestos de elección popular en ayuntamientos; hoy, lo hacemos parte de la ley vigente.
No dejo de mencionar también que, la paridad en los órganos internos de los partidos Políticos, si bien no fue integrada al decreto de esta reforma, ya se encuentra garantizada y prevista en la Ley de Partidos Políticos del Estado de Yucatán desde la reforma del año 2020 en la Legislatura pasada de la que formé parte.
Amigas y amigos legisladores:
Los cambios a la normativa yucateca se consideran imprescindibles y necesarios para materializar una nueva visión democrática que fortalece la vida de este poder público; este cambio garantiza la integración de más mujeres en el próximo congreso al tener que alcanzar la paridad Legislativa; pone las bases que posibilitan una construcción política estatal incluyente con todas las ideologías que fomentan la gobernanza y la gobernabilidad; una mejor representatividad de cara a la sociedad yucateca y la participación de las mujeres en los municipios.
En pocas palabras, esta reforma incide positivamente en la conformación política del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo y en el ámbito municipal; los hace más incluyentes, plurales y modernos, en resumen, se fortalecen en su organización.
No podemos permanecer estáticos ante el nuevo escenario político jurídico que demanda una edificación democrática de Yucatán y el país; hoy más que nunca se necesitan Congresos fuertes, paritarios e integrales que pongan frenos a decisiones de mayorías políticas que por sí mismas puedan aprobar cambios legales que puedan afectar a la sociedad yucateca.
Podemos tener diferencias y puntos de vista diversos, pero tenemos coincidencias en puntos torales que favorecerán a una democracia más robusta con mujeres y hombres en igualdad de oportunidades para llevar a tribuna los temas más sensibles e importantes de la sociedad.
La presente reforma está sustentada en grandes beneficios político-sociales que se hacen posibles a través de la libertad configurativa con la que cuenta este Pleno en materia electoral.
No podemos demeritar el fortalecimiento de la democracia contenido en este dictamen; mismo que, como he referido, fue enriquecido por la fracción legislativa de Acción Nacional y de Morena.
Recalco, las reformas están asegurando una mejor representación popular y mejor labor parlamentaria que dé solución a los temas más importantes en la vida de las y los yucatecos.
Para concluir, la Fracción Legislativa del Partido Revolucionario Institucional seguirá impulsando el fortalecimiento de la democracia, de los mecanismos y de todas aquellas herramientas que permitan la evaluación y la rendición de cuentas, con el firme objetivo de revalorar el debate público y, por ende, lograr el mejoramiento de la vida pública en Yucatán.
Por tales motivos, les pido su voto a favor de este histórico dictamen que permite una reconfiguración legislativa en aras de una mejor calidad representativa y del fortalecimiento democrático de las instituciones en Yucatán.
Es cuánto.
