La fracción del PRI quiere una rendición de cuentas clara, que pondere las bases del presente, para implementar mejoras en el futuro: Gaspar Quintal

La rendición de cuentas consiste en la posibilidad de analizar las decisiones públicas por los actos realizados, propiciar una relación de colaboración entre el Estado y la ciudadanía, donde el uso de la información permita resolver problemas de manera conjunta.

Es una práctica gubernamental que representa el máximo mecanismo de responsabilidad y transparencia ante la ciudadanía; una interacción que debe trascender de un simple acto protocolario en tono discursivo a un cuestionamiento real que permita cuantificar y cualificar los resultados en la vida del ciudadano.

En este sentido, la fracción del PRI ha observado desde el año pasado con el texto del III Informe de gobierno la práctica reiterada ahora en el 2023 en este IV Informe de Gobierno en el que la información no resulta ser suficiente en términos reales y teóricos para determinar “el estado que guarda la administración pública estatal” como mandata el artículo 28 de la Constitución local.

El texto del informe que se nos presenta carece de datos sólidos que posibiliten un verdadero ejercicio de rendición de cuentas, se deja a un lado, que en el contexto de la democracia se va más allá de hacer alusiones de lo que acontecerá en el futuro, de enumerar uno a uno acciones realizadas sin el uso de indicadores de resultados que permitan hacer comparaciones entre metas y sus avances en cada ejercicio fiscal.

Siendo a su vez cuestionable que el sustento de las metas planteadas previamente en el Plan Estatal de Desarrollo 2018- 2024 deriven en políticas del desarrollo sustentable vinculadas al fortalecimiento del Estado social y democrático de Derecho con una visión transversal en lo económico, ambiental, social y perspectiva de derechos humanos.

Los datos son omisos en informar el seguimiento de políticas públicas que parecen no haber sido diseñadas centrando a las personas como la prioridad en la administración de los bienes y prestación de servicios públicos del Estado.

En todo el contenido del IV Informe de Gobierno, no se arrojan resultados de lo que hoy se ha señalado como un mejor gobierno y con ello, se deja a un lado la importancia del derecho de la ciudadanía a conocer el funcionamiento del gobierno estatal; y para nuestra labor legislativa, la imposibilidad de iniciar el camino reflexivo sobre el quehacer del Poder Ejecutivo en la satisfacción de las demandas ciudadanas a través de la política pública y reglamentaria;

Pero, sobre todo, impide a este Poder Legislativo cumplir con su función de contrapeso y realizar un análisis certero en este ejercicio de la glosa en Informe de Gobierno que se nos ha presentado.

En este documento, se deja a un lado, que la información, los datos abiertos y una verdadera rendición de cuentas son la herramienta necesaria para alcanzar y medir el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia el 2030, las causas del desarrollo económico, los derechos humanos y la justicia social.

En la fracción del PRI, sostenemos que debemos con urgencia transitar de una simulación a un ejercicio de rendición de cuentas sobre el Plan Estatal de Desarrollo que nos permita conocer el porcentaje de avance para las dimensiones específicas en Yucatán, los procedimientos de contratación pública y criterios de designación de empresas públicas y privadas, costos y beneficios de las inversiones públicas,  los beneficios alcanzados, el sector de la población a la que se dirige y la cobertura alcanzada

Todo esto en contraste con la que aún falta por atender, pues de otro modo, no es posible incluso considerar, implicaciones legales para que se pueda exigir responsabilidad y eficiencia al Ejecutivo local.

La rendición de cuentas es donde se relaciona al gobierno y a la sociedad, donde se propicia la participación ciudadana en la auditoria y la supervisión de sus autoridades que en este caso, han mantenido una tónica de procurar que los medios sean el fin y no así la creación de valores públicos, lo cual es visible al determinar la adquisición de un parque vehicular, equipo e infraestructura, así como entrega de apoyos económicos a beneficiarios sin seguimiento alguno y sin guardar la legalidad y certeza de los criterios e imparcialidad para su designación, su destino y los objetivos alcanzados.

En el rubro de Gobierno, Seguridad y Estado de Derecho, así como en el de Desarrollo Humano, reconocemos que se preserva una paz construida con acciones y decisiones de gobiernos anteriores que ha sido su principal legado.

No obstante, existe una opacidad para justificar indicadores oficiales que determinan el aumento en las cifras sobre violencia en contra de las mujeres, no solo que en muchos rubros nos encontramos sobre la media nacional sino que ésta ha ido en aumento;

Los datos actuales muestran que nuestra entidad ocupa el noveno lugar entre las entidades federativas con mayor prevalencia de violencia contra las mujeres de 15 años y más a lo largo de la vida, siendo esta de 71.4%; en cuanto a la violencia psicológica las cifras ascienden a un 55.6% en comparación de la media nacional con un aumento del 4%; la violencia sexual con un 50.4% representando un 0.7% mayor que la media nacional; y por su parte, la violencia económica, patrimonial y/o discriminación fue de 29.4%; un 2% más sobre el índice nacional, lo cual cuestiona las estrategias que han sido implementadas en materia de igualdad de género.

Por otro lado, la pandemia fue causa de grandes pérdidas en Yucatán, México y el mundo, más allá de las lamentables pérdidas de vidas humanas y los menoscabos económicos de empresas, negocios y familias, existe un reto subyacente, la ausencia de clases presencial ocasionó un importante rezago educativo, el cual requiere un análisis de fondo para que nuestras niñas, niños y jóvenes recuperen los aprendizajes perdidos, sus capacidades socioemocionales, el nivel educativo y la salud mental que tenían previo a la pandemia.

Desafortunadamente en este año, conocimos a través de los medios de casos de suicidio de personas menores de edad, y en lo general, un incremento en esta práctica de mujeres y hombres en Mérida y en el interior del Estado, lo cual de nueva cuenta resulta una paradoja entre la asignación presupuestal a este rubro y el aumento de suicidios en la entidad.

Ahora bien, un ambiente sano, limpio y sin riesgos requiere procurar que las generaciones presentes y las futuras cuenten con agua saneada, calidad en el aire y la preservación de condiciones para la vida, premisas que deben considerar que la arborización requiere no solo la siembra de nuevos árboles, sino su preservación, cuidado e imponer límites a la deforestación.

La fracción del PRI consideró esencial conocer la superficie reforestada en cada uno de los municipios del estado, para contrastar la real cobertura entre las necesidades urbano–ambientales y la ubicación para en su caso, reconocer el alcance de esta política pública.

La calidad del agua en Yucatán para la fracción del PRI es causa de preocupación, pues desde el año 2020,  la CONAGUA reportó en su medición un porcentaje del 4.4% como excelente, 25% como de “buena calidad” y 67% como aceptable;[1] asimismo, ha existido un llamado de la sociedad y de ambientalistas por la preservación de los cenotes y la contaminación de sus aguas, lo que amerita determinar con certeza cuales son los resultados de acciones para el tratamiento de aguas residuales en fraccionamientos de la ciudad de Mérida, y sobre todo,  en el oriente del Estado.

En este sentido, recordemos que todo acto que se aleje del cumplimiento de la norma es considerado contrario al Estado de Derecho; y que por el contrario, Un Estado social y democrático de Derecho es en el que debemos exigir y garantizar por y para la ciudadanía el mejoramiento de su realidad social; pero para poder garantizar dicho mejoramiento, se requiere una rendición de cuentas adecuada, que pondere las bases del presente, para implementar mejoras en el futuro.

 

 

ES CUANTO.

 

 

 

[1] Investigación PorEsto! (2022, 23 de enero). Agua de la Pení­nsula pierde calidad por contaminación. PorEsto! https://www.poresto.net/quintana-roo/2022/1/23/agua-de-la-peninsula-pierde-calidad-por-contaminacion-311324.html