Saltillo, Coahuila.– Dotado con un premio de 40 mil pesos el ganador del tercer lugar del Concurso Nacional de Fotografía 2016: Los Derechos Humanos habló sobre su trabajo y la experiencia de pertenecer a los ganadores de esta edición.
Jorge Dueñes, originario de Baja California, se hizo merecedor de tal reconocimiento por una serie de imágenes que retratan las condiciones de aislamiento entre familias que dialogan a través del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, una situación común en la zona norte del país.
Refirió que se enteró del concurso por el comentario de un compañero y le pareció buena idea participar con imágenes de lo que sucede en la frontera “es algo que vemos cotidianamente los que pasamos por ahí, evidentemente para los personas que utilizan ese muro para visitar a su familiares no es nada confortable y eso fue lo que me llamó la atención”.
Al preguntarle sobre su interés en el tema dijo que lo que lo ha movido a tomar fotos en ese lugar es la evolución y los procesos de cambio que se han dado “cuando se inauguró era un parque binacional, la gente iba y venía, hacía su picnic en el otro lado y se regresaba a su casa, cada vez ha tenido más barreras, hace unos años la gente se sentaba en la arena y conversaban entre familia, ahí se podían ver y había un contacto familiar pero ahora realmente ya no hay tal cosa, no se alcanzan a ver, no se pueden tocar, cuando la gente se despide es realmente triste. Hace diez años había abrazos entre las rejas pero ahora hay una gran limitante.”
Sobre su experiencia al retratar estos hechos y la vida cotidiana en la frontera dijo “con este premio uno se da cuenta de que debe estar no sólo en la noticia sino sobre las cosas que pasan, la realidad que sucede a nuestro alrededor, captar ciertas imágenes que puedan tener un impacto en la sociedad o llamar la atención respecto a un tema”.
Cuando se le preguntó cómo recibió tal reconocimiento señaló que se enteró al estar trabajando en su computadora y cuando abrió su correo y vio la noticia se sorprendió “fue muy grato ya que la calidad de las imágenes de mis compañeros es muy buena, entonces me pareció sorprendente poder estar a la altura de sus imágenes, a la altura de este concurso”. Sobre el destino de su premio indicó que lo destinará a comprar una cámara para su hija quien también ha mostrado interés en la fotografía.
En vísperas de su estancia en Coahuila compartió que se inició como fotógrafo a los 17 años y que siempre tuvo una particular inclinación por registrar imágenes “la cuestión visual es algo nato en mí, desde chico recuerdo que observaba mucho, pasaban muchas cosas a mi alrededor, en la escuela, en la calle, recuerdo muchas escenas y eso es lo que sucede en mi etapa profesional, veo muchas cosas y me imagino lo que puedo registrar ya después, con una previa visualización de lo que hay que tomar. Soy muy observador y de ahí surgen ideas para tomar algunas imágenes, me gusta mucho planear, imaginarme y a veces ni siquiera sale esa imagen que me estoy imaginando”.
Su inicial afición por las fotografías de paisaje ha nutrido sus otros temas de interés “curiosamente yo empecé con la fotografía de paisaje, ahora trabajando temas cotidianos, de violencia, narcotráfico o migración. Mis fotos a veces yo veo que tienen ese tinte como de paisaje, yo no trato de pintar una bonita realidad sino lo qué es, mostrar todos los lados de una imagen para mostrar la realidad”.
Finalmente reflexionó sobre el valor de iniciativas como Fotocoauhuila ya que promueven la producción fotográfica de calidad y la reflexión en torno a los derechos humanos en nuestro país. Dijo que como fotógrafo es un estímulo para seguir trabajando “ahora con lo del premio pensé en las posibilidades que tiene ese lugar, al siguiente día que recibí la noticia tuve otras ideas de qué hacer, de cómo representar de una forma más impactante visualmente, cómo poder continuar con esta historia que es dolorosa en realidad para muchas personas y yo pienso que se debe dar a conocer”.
Agregó que este premio es muy alentador ya que “a veces esas imágenes están guardadas y no se han mostrado, no han tenido el impacto que deben tener en la sociedad y este tipo de premios impulsan mucho la creatividad y el trabajo de uno”.
Sobre su experiencia como ganador dijo que lo más importante es convivir con sus compañeros fotógrafos ya que “tienen visiones tan distintas y es muy enriquecedor, yo quiero seguir platicando de ellos con sus imágenes, que me den su opinión, básicamente es lo que yo quiero, compartir acerca de las imágenes que están expuestas en este concurso. Yo pienso que la fotografía es un aprendizaje continuo que uno tiene al ver imágenes, al trabajar en hacerlas”.
AAE