La cansada oposición.

Dislate tras dislate el presidente Andrés busca cansar a la fingida oposición. Todos los días en el continuo mantener las redes incendiadas de cualquier tema por más ridículo que pueda parecer, que permita ocultar el despilfarro con el que parte de sus personas cercanas se siguen sirviendo del presupuesto nacional. Lo cierto es que la “fingida oposición” cae redondita en ese juego, y el único que continúa pagándola es el pueblo mexicano. El desempleo en aumento es una realidad, los miles de mexicanos en pobreza, la falta de medicamentos, la debacle del sistema de salud, entre tantos otros males que aquejan a nuestro país son una realidad.

Cuatro son los pilares que debe atender todo gobierno que pretenda mirar por su pueblo: salud, educación, seguridad y empleo. En todos ellos el gobierno de Andrés ha fallado, lo que hace que el país cada día vaya cayendo más y más en un abismo que no se había vivido desde la Colonia.

200 años de México nos sitúan con una calidad de vida cercana a la época colonial, y tal parece que hacia ahí apunta todo. La Necropolítica de Andrés que se detenta en el slogan: “Primero (que se mueran) los pobres”, cada día es una mayor realidad. ¿Y qué hace la oposición? Se dedica a hablar de los zapatos de Andrés, de su ropa arrugada, se dedica a hablar de la bragueta abierta de Andrés, del hijo de Andrés y sus tenis caros, de las groserías de su esposa Beatriz, una Beatriz que puede mandar al diablo a los padres de los niños que sufren por falta de medicamentos, o se dedica a leer poemas, o a cantar.

El gobierno de Andrés puede resumirse en una frase: “No crean que yo vengo aquí ya con ideas analizadas”. Y es así con todo: no hay idea para Salud, no hay idea para Seguridad, no hay ideas para Educación, y no hay ideas para generar condiciones que permitan la generación de empleos.

El cansado discurso de la oposición hace que en esta semana periódicos nacionales hagan encuestas y den a Ricardo Anaya como puntero de las encuestas. ¡Por Krishna!, hará lo mismo la fallida oposición. ¿Es esta la oposición que México necesita? ¿Una oposición de Anayas, FeCals, Vicentes? ¿Una oposición de fallidos gobiernos, o de perdedores en las urnas? ¿Acaso el pueblo mexicano no merece más? Un país que ha dado un Premio Nobel de Química, un Premio Nobel de Literatura, ¿no merece personas inteligentes, pensantes, que tengan deseos de hacer algo por su país?

No podemos vivir de retrocesos. Lo diré una vez más, y lo diré todas las veces que sean necesarias: Mientras la oposición a Andrés siga pensando siga escuchando a Felipe Calderón, Vicente Fox, Héctor Aguilar Camín, Denisse Dresser, a un payaso como Víctor Trujillo, a Loret de Mola, a Ciro Gómez Leyva, a Raymundo Riva Palacio, a Joaquín López Dóriga, y tantos y tantos otros que en 20 años no han podido construir un México en verdad crítico, mientras esa siga siendo la oposición, Andrés y sus colaboradores seguirán en el poder. Mientras no entendamos que Andrés no es más que la cúspide del Salinato para poner las últimas tablas de este Salinato, la Partidocracia seguirá en el poder, y el pueblo mexicano seguirá abandonado.

Oposición no es hablar de los zapatos del hijo de Andrés. Oposición no es hablar de la bragueta de Andrés. Tengan tantito respeto por el pensamiento de los mexicanos y por su capacidad crítica.