DISCURSO PRESENTACIÓN DE INICIATIVA DE REFORMAS EN MATERIA DE ATENCIÓN PRIORITARIA A PEQUEÑOS PRODUCTORES
Con el permiso de la mesa directiva, de mis compañeras y compañeras y compañeros diputados, ciudadanos que nos acompañan en este recinto y a quienes nos siguen por redes sociales y plataformas digitales, representantes de los medios de comunicación. Muy buenos días a todas y todos.
H. CONGRESO DEL ESTADO DE YUCATÁN
P R E S E N T E.
Dip. Fabiola Loeza Novelo, en representación de la fracción legislativa del Partido Revolucionario Institucional, integrada por los que suscriben: Diputado Gaspar Armando Quintal Parra, Diputada Fabiola Loeza Novelo y Diputada Karla Reyna Franco Blanco, integrantes de la Sexagésima Tercera Legislatura con fundamento en los artículos 35 fracción I de la Constitución Política del Estado de Yucatán, 16, 22 y 53 de la Ley de Gobierno del Poder Legislativo; 68 y 69 de su propio reglamento, ambos del Estado de Yucatán, nos permitimos presentar ante esta Soberanía la siguiente Iniciativa de reforma a la Ley de Desarrollo Rural Sustentable del Estado de Yucatán, en materia de atención prioritaria a pequeños productores rurales, con base en lo siguiente:
La Agenda Legislativa que orienta el trabajo realizado por la fracción legislativa del PRI, tiene como eje fundamental la justicia social, lo que implica que de forma transversal se atienda a todos los sectores de la sociedad, pero priorizando aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Por eso, el campo yucateco es una de las prioridades de atención para los que suscriben la presente iniciativa, porque consideramos que este sector es fundamental para atender otras problemáticas sociales como el hambre y la pobreza.
Las actividades del sector rural no solo sirven como proveedor alimentario, sino también como detonante económico, porque contribuye al desarrollo económico de los países a través de factores productivos surgidos de ese sector hacia los demás.
Sin embargo, la pobreza en el medio rural históricamente ha sido identificada por tener un porcentaje más elevado con respecto al medio urbano.
Para 2018, de acuerdo con los datos oficiales presentados por el CONEVAL, la pobreza afectó al 55.3% de la población total en el medio rural, es decir a 17 millones de personas, mientras que, en el ámbito urbano, este porcentaje fue menor 37.6%, o sea, 35.5 millones de personas.
Otro dato significativo, es que, de acuerdo con el INEGI, entre el primer trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2021, el porcentaje de la población con un ingreso menor al valor de la canasta alimentaria aumentó de 35.6 a 39.4 por ciento. Asimismo, el CONEVAL apunta que hubo un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de personas que no pueden cubrir sus gastos básicos de alimentación.
Para el caso específico de Yucatán, de acuerdo con información difundida por el Observatorio Regional de Gobernanza y Coordinación Social ante el COVID-19 (ORGA) en nuestro estado se registraron 900 mil personas en condición de pobreza y 147 mil en pobreza extrema en 2018.
Al respecto, debe señalarse que el sector rural es considerado a nivel global como un elemento fundamental en la lucha contra la pobreza y el hambre. De tal suerte que es imperante desarrollar políticas públicas orientadas a reducir las brechas de desigualdad que existen, a través del aprovechamiento eficiente de los recursos que se generan desde el campo, enfocándose a promover una mayor producción y distribución de los productos y el autoconsumo.
En ese sentido, una de las estrategias que ha resultado más eficiente para contrarrestar las dificultades que se han señalado, es la organización colectiva.
Por eso, a través de esta iniciativa se propone contemplar en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable del Estado las figuras asociativas, que son agrupaciones que por voluntad propia y dentro de la ley se integran para resolver una carencia o anhelo común en la producción agropecuaria.
Las figuras asociativas tienen como objetivos eliminar la competencia, el individualismo y promover entre sus integrantes la cooperación, cuidado, igualdad, solidaridad, democracia y propiedad colectiva.
La conformación de figuras asociativas posibilita a los pequeños productores salir del aislamiento y potenciar los recursos técnicos, económicos y humanos.
Por otro lado, desde un enfoque humanista que parte del reconocimiento de que si bien todas las personas tienen derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, se propone que los mecanismos de financiamiento y las acciones de soberanía y seguridad alimentaria previstas en la ley, deben atender prioritariamente a los pequeños productores en situación de pobreza.
Se trata de poner en el foco de la agenda pública a quienes muchas veces se sienten solos.
Se trata de hacer posible que con pequeños cambios se puedan cambiar realidades de muchas familias yucatecas.
Se trata de dar voz a los Carboneros del Roble de la comisaría de Chumbec en Sudzal, a los productores de chile habanero Lol-iik y Yax-iik de Chan Santamaría en Yaxcabá, a los apicultores “Abejas Meliponas Lool Jabin” de Teabo, y a muchos otros que por falta de tiempo no puedo mencionar.
Reconozcamos a todas ellas y ellos que aun con recursos limitados sacan adelante a sus familias, generan recursos para sus comunidades y mantienen vivo nuestro campo.
Hagamos que tengan la oportunidad de acceder a un mejor futuro, a nosotros no nos cuesta nada pero para ellos significa mucho.
A ustedes amigas y amigos productores les digo:
Tianen weye ta wo’lalesh, yetel te’ex . Ma ta junal yanex, much anilom.
No están solos, estamos todos juntos.
Es cuanto, muchas gracias