‘Kukulcán está enojado’, dicen por pequeño tornado en Chichén Itzá
Un pequeño tornado sorprendió ayer a los visitantes de Chichén Itzá, quienes no tardaron en compartir las imágenes y videos de lo que consideraron un fenómeno muy extraño
Un pequeño tornado sorprendió ayer a los visitantes de Chichén Itzá, quienes no tardaron en compartir las imágenes y videos de lo que consideraron un fenómeno muy extraño
Un pequeño tornado sorprendió ayer a los vistantes de Chichén Itzá, en Yucatán, quienes no tardaron en compartir las imágenes y videos de lo que consideraron un fenómeno muy extraño después del equinoccio.
El cielo despejado que predominó este día en toda la región peninsular fue idóneo para permitir que el dios maya Kukulkán (la serpiente emplumada) bajara por el costado noreste de El Castillo y anunciara nuevamente el inicio de la primavera, tal como lo ha hecho desde tiempos ancestrales.
Unas 14 mil personas entre turistas nacionales y extranjeros llegaron a esta antigua ciudad maya para presenciar el fenómeno arqueoastronómico del equinoccio de primavera.
Todos ellos fueron testigos de la precisión matemática que lograron los antiguos pobladores de este icónico sitio prehispánico, en uno de los espectáculos de luz y sombra más impresionantes y populares de todo el planeta.
El equinoccio de primavera o el descenso de Kukulkán nuevamente sorprendió y movió las fibras sensibles de las miles de personas que acudieron a ver ese espectáculo.
Al filo de las 15:15 horas, se empezó a formar el primero de los siete triángulos isósceles de luz que dan forma al cuerpo de Kukulkán.
Las emociones empezaron a fluir, los aplausos, cantos, ritos y expresiones en todos los idiomas se apoderaron de la vieja ciudad maya, con sensaciones de asombro que por momentos parecían de devoción.
Conforme Kukulkán avanzaba hacia al suelo para culminar su descenso, la actividad también, todos procuraban tomarse la foto, cargarse de energía, hablarle al sol, al aire, maravillarse y gozar de un momento que para muchos será inolvidable.
A las 17:00 horas, Kukulkán empezó a difuminarse, se desvaneció junto con el ocaso, dejando la promesa de volver, como lo ha hecho cada año desde hace miles, para contarnos en vivo su propia leyenda.
A pesar de la gran concentración de gente en la antigua ciudad maya, el director de Unidades de Servicios Turísticos y Culturales, Mauricio Díaz Montalvo, confirmó en entrevista que la afluencia preliminar de este día a este lugar fue de unas 14 mil personas, con saldo blanco.
“Si las sumamos con las 11 mil personas que vinieron ayer hablamos ya de un total de 25 mil visitantes a la edición 2019 del equinoccio de primavera en Chichén Itzá, lo que sin duda es una cifra muy buena y que superó nuestras expectativas», declaró.