¡Jesús! todo un Don Juan, Tres féminas reclaman cuerpo de Motociclista Muerto en Motul.
Ahora tres mujeres reclaman el cuerpo de motociclista muerto en Motul, para darle cristiana sepultura.
Ahora tres mujeres reclaman el cuerpo de motociclista muerto en Motul, para darle cristiana sepultura.
Motul, Yucatán a 9 de julio de 2019.- La muerte de Jesús del Carmen Can Canché, resulto más enredada de lo que pensaban sus parientes y conyugue, porque en “un caso poco común” en el estado, la tarde en que perdió la vida en su motocicleta, dio puerta a que aparecieran tres mujeres reclamando el cuerpo, mismas que alegaban ser su pareja sentimental.
Vaya que Jesús, resulto ser todo un «Don Juan en Motul», ya que aun después de muerto, las tres féminas, aseguraban ser su pareja y se peleaban el cuerpo para darle cristiana sepultura o vaya a usted saber para que lo querían ya muerto, será por otros tipos de intereses o herencias, que son muy común que en estos casos sea motivo de pleito, el caso es que después de la parranda que tuvo un trágico final, está historia todavía no termina.
La parranda del motociclista, de 26 años de edad, que terminó trágicamente ayer al fallecer luego de colisionar contra un automóvil estacionado en el centro de Motul, ya tiene enredos y pleitos entre parientes.
Tras el accidente, la primera que llegó ayer al sitio fue la ahora viuda Fátima Patricia Poot, con la que procreó dos hijos y a quien uno de los parientes amenazó con golpearla.
Antes de que el Servicio Médico Forense levantara el cadáver, como a las 18 horas de ayer, llegaron dos mujeres bañadas en llanto. Ambas aseguraron ser pareja sentimental del infortunado. Una incluso mencionó que en su casa tenía la ropa del ahora fallecido.
Esta situación llamó la atención de propios y extraños. Incluso los familiares que estaban peleando con la viuda se quedaron callados, ante las exigencias de las otras mujeres que aseguraban ser parejas sentimentales de Jesús.
Al final fueron los familiares consanguíneos de Can Canché, los que reclamaron el cadáver para llevárselo para velar y hacer el sepelio, dejando en segundo termino a la viuda y amiguitas del ahora occiso.