Inundaciones en Siberia, Rusia, dejan 20 muertos
Equipos de rescate continúan buscando a personas desaparecidas a causa de las inundaciones en Siberia, Rusia
Equipos de rescate continúan buscando a personas desaparecidas a causa de las inundaciones en Siberia, Rusia
El número de fallecidos por las inundaciones en la región rusa de Irkutsk, en SiberiaOriental, aumentó a 20 personas, informó este miércoles el centro de operaciones encargado de mitigar las consecuencias del desastre.
Han sido recuperados los cuerpos de 20 personas, entre ellos el de un niño”, dijo un portavoz del centro, citado por la agencia Interfax.
La fuente agregó que los equipos de rescate continúan la búsqueda de ocho desaparecidos a consecuencia de las graves inundaciones que afectaron la región, incluido un menor de edad.
A su vez, el ministro ruso de Situaciones de Emergencias, Evgueni Zinichev, elevó la cifra de los desaparecidos a 15 personas.
El Ministerio de Defensa envió a la zona más de 1.300 militares y 300 equipos de emergencia. Entre los efectivos desplazados hay tropas de ingeniería, protección química y biológica, así como médicos y unidades de policía militar.
Las autoridades informaron también de la habilitación de 42 centros de acogida para damnificados por el desastre natural.
En febrero de este año se informó que zonas contaminadas, como la región minera de Kuznetsk, en Siberia, y ciudades como Kiselyovsk, estaban teñidas con nieve negra.
Esto se debe a que hay muchas minas de carbón a cielo abierto que tienen consecuencias desastrosas para la salud de los habitantes.
Rusia es un país de extraordinaria belleza natural y diversidad, pero la falta total de regulación ambiental es un efecto devastador para los residentes de Kuzbass, donde cayó nieve negra”, advirtió la ONG Centro Jodorkovsky en Twitter.
Es más difícil encontrar nieve blanca que nieve negra durante el invierno”, dijo Vladimir Slivyak, de la organización ecologista Ecodefense al diaro ‘The Guardian‘, y agregó “Hay mucho polvo de carbón en el aire todo el tiempo. Cuando la nieve cae, se vuelve visible. No se ve el resto del año, pero sigue ahí”.
Los habitantes sienten los efectos de este polvo tóxico: la esperanza de vida es inferior a la media nacional rusa hasta por cuatro años, además las tasas de cáncer, parálisis cerebral y tuberculosis en la región de Kuzbass están por encima de la media nacional.
En San Petersburgo, otra fuente de contaminación volvió la nieve azul y violeta en 2017.
En ese momento, el centro hidrometeorológico del país dijo que el color de la nieve podría haber sido causado por fugas de cobalto o azul de metileno.
Con información de agencias
AAE