Inicia exterminio de murciélago vampiro para evitar casos de rabia en Yucatán
El murciélago ‘Desmodus Rotundus’ se alimenta de sangre, su saliva tiene un virus que ocasiona una enfermedad en el ganado llamada «derriengue o rabia paralítica bovina»
Autoridades agropecuarias de Yucatán iniciaron el exterminio del murciélago hematófago «Desmodus Rotundus» o murciélago vampiro en poco más de mil ranchos de la entidad.
Esta especie de murciélago se alimenta de sangre, su saliva tiene un virus que ocasiona una enfermedad en el ganado llamada «derriengue o rabia paralítica bovina», cuyos síntomas son: agresividad o parálisis, poca salivación, marcha lenta, tambaleante y la muerte.
La caza del vampiro inició a las 23:00 horas en este rancho localizado al oriente de Yucatán, en donde se instalaron estas redes de dos metros de altura y de 12 metros de largo.
Una hora se esperó, los murciélagos salieron a las 12:00 de la noche por alimento y quedaron atrapados.
Daniel Córdoba, responsable de esta caza, comentó «cuando nosotros capturamos un vampiro lo que hacemos es darle un tratamiento con un ungüento vampiricida. Aproximadamente llevamos tres mil vampiros tratados en 314 capturas realizadas».
El tratamiento se aplica en el lomo del murciélago y se procede a su liberación para que regrese a su cueva, el veneno actúa por cada animal con este ungüento se extermina de 20 a 30 ejemplares.
Cuando es atrapado un murciélago insectívoro o devorador de frutas se le suelta, el objetivo es sólo disminuir la especie que se alimenta de sangre.
Los ataques del murciélago, único mamífero volador, se presentan con mayor frecuencia en zona de cuevas de cenotes donde tienen sus guaridas.
Daniel Arjona Dzul, ganadero, señaló «constantemente se tiene que venir a la captura para bajar el nivel de vampiros, no se va a acabar nunca».
En lo que va del año se han registrado 28 casos de derriengue, 150 están en análisis, la mayor afectación se centra en ganado bovino de 6 a 14 meses.
Como medida preventiva se han aplicado 30 mil vacunas de 40 mil solicitadas por los ganaderos de Yucatán.
Pablo José Castro, delegado de Sagarpa en Yucatán, dijo «tratamos obviamente de aplicarlos a las zonas de mayor incidencia en donde se den los casos, en donde se reporten los productores».
Se estima que al año mueren por esta enfermedad alrededor de 200 ejemplares que no fueron vacunados contra la rabia por sus propietarios.
RAMG
