Inicia CODHEY queja e interpone denuncia penal por presuntos hechos de tortura en Tekax
“No podemos permitir que estas malas prácticas arcaicas y deshumanizadas, violatorias de derechos humanos sean utilizadas como métodos de investigación”
“No podemos permitir que estas malas prácticas arcaicas y deshumanizadas, violatorias de derechos humanos sean utilizadas como métodos de investigación”
Mérida, Yucatán a 10 de julio de 2016.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán expresa su más firme rechazo ante los hechos difundidos a través de diversos medios de comunicación, donde una persona en el municipio de Tekax es presuntamente víctima de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes por agentes policiacos en busca de declaraciones incriminatorias.
El Ombudsman, José Enrique Goff Ailloud, informó que apenas se tuvo conocimiento de los hechos el día de ayer, se inició de oficio un expediente de queja por los presuntos hechos violatorios documentados a través del video, dictó inmediatamente medidas cautelares dirigidas a la policía municipal y a la Secretaría de Seguridad Pública, además, se interpuso ese mismo día la denuncia penal correspondiente ante el Ministerio Público en contra de agentes y servidores públicos que resulten responsables.
Asimismo, personal de la Comisión se dio a la tarea de localizar y ratificar directamente al agraviado en cuanto a los hechos objeto de la queja.
“No podemos permitir que estas malas prácticas arcaicas y deshumanizadas, violatorias de derechos humanos sean utilizadas como métodos de investigación”, dijo.
“Los cuerpos policiales deben entender que la defensa y protección de los derechos humanos, lejos de ser un impedimento para combatir la delincuencia, son la única vía para alcanzar la plena justicia”, puntualizó.
“Por lo que nuevamente expresamos nuestro enérgico rechazo y demandamos que se castigue con todo el peso de la ley a quienes resulten responsables”, remarcó.
El Presidente de la CODHEY señaló que la sanción a los responsables de este lamentable hecho debe sentar un precedente que busque garantizar la no repetición de estas prácticas que, no sólo atentan contra la integridad y dignidad de las personas, sino que además carecen de valor probatorio, vulneran el estado de derecho y demeritan el trabajo de los buenos elementos de los cuerpos policiales que exponen su integridad personal todos los días para garantizar la seguridad pública en el estado.