Infraestructura, tecnología y ciberseguridad en la plataforma vial: PSI México
Se deben crear infraestructuras inclusivas.
Hay que armonizar la tecnología pública con la seguridad nacional.
Aumentan los ciberataques en el sector automotriz.
Se deben crear infraestructuras inclusivas.
Hay que armonizar la tecnología pública con la seguridad nacional.
Aumentan los ciberataques en el sector automotriz.
Este 2025 será un año para transformar la movilidad a través de la infraestructura, la ciberseguridad y la inteligencia artificial, así lo señaló el colectivo Proyectos y Suministros Interdisciplinarios (PSI-México).
Ezequiel Aguiñiga Tinoco, presidente del Consejo de Administración de PSI-México, explicó que hay grandes brechas entre las necesidades viales y las políticas públicas, ya que, el 50 por ciento de los accidentes en bicicleta derivan de problemas en la infraestructura, y el 80 de los motoristas fallecidos en carreteras interurbanas pierden la vida al colisionar con obstáculos en las vías.
“Estos datos exigen un replanteamiento urgente en el diseño de las vías, alineando la tecnología y la sostenibilidad. Las demandas de la infraestructura vial reflejan la diversidad de usuarios.
“Peatones buscan aceras seguras, ciclistas requieren carriles protegidos, y los automovilistas demandan fluidez vehicular. A esto se suman las necesidades de mensajeros y personas con discapacidad, quienes enfrentan barreras muy específicas, en grandes metrópolis como las ciudades de México, Guadalajara o Monterrey”, subrayó.
Aguiñiga Tinoco, también investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en materia de nuevas tecnologías y ciberseguridad, detalló que un reciente informe -producido por diez investigadores de posgrado del IPN- señaló la necesidad de crear infraestructuras inclusivas, que armonicen estas demandas.
“Esto incluye soluciones para guiar a personas con deficiencias visuales y eliminar obstáculos como scooters mal aparcados, un desafío creciente en las ciudades modernas. Las políticas viales actuales no han avanzado al ritmo de las nuevas formas de movilidad, como los vehículos y los patines eléctricos.
“Este rezago impide que las infraestructuras cumplan con su propósito de garantizar una movilidad segura y sostenible. La conectividad y la automatización son esenciales para prevenir accidentes. Infraestructuras optimizadas permitirán a los sistemas automatizados anticipar riesgos, integrando semáforos, señales y otros elementos en una red coordinada”, dijo.
El ingeniero Ezequiel Aguiñiga detalló que, ahora con el impulso del gobierno federal para producir vehículos eléctricos para el consumo público, más el mercado comercial de carácter privado, “se debe considerar el uso de la ciberseguridad como un tema primordial para armonizar tecnología pública con ciudadanos; incluso, como un tema de seguridad nacional”.
“Los vehículos conectados y autónomos deben estar protegidos frente a ciberataques que podrían manipular sistemas críticos. Esto no solo garantiza la seguridad vial, sino también la confianza del usuario, por ejemplo, la emisión de una alerta en tiempo real sobre vehículos detenidos o vehículos de emergencia en tránsito”, resaltó.
Aguiñiga Tinoco alertó que México está quedándose un paso atrás en materia de tecnología de última generación, ya que, por ejemplo, España ha avanzado en la certificación de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) con un manual que regula su seguridad. “Esto representa un paso crucial en la normalización de estos vehículos, cuya presencia en las calles crece exponencialmente”.
“La tecnología avanza rápidamente, pero también lo hacen las amenazas digitales. La creciente sofisticación de los ciberataques en el sector automotriz, subraya la importancia de mantenerse un paso adelante y pensar de manera creativa, oportuna y eficaz”, señaló.
El investigador del IPN detalló la necesidad de que las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno se adapten a estos nuevos retos. “Aunque los ciberataques en automoción no son comunes actualmente, su potencial amenaza requiere atención inmediata. Desde la conectividad hasta la ciberseguridad, el avance de la tecnología debe ir acompañado de un marco regulatorio robusto y ético.
“La seguridad vial ya no es un asunto exclusivamente técnico; involucra decisiones éticas, políticas públicas inclusivas y una cooperación estrecha entre sectores. Garantizar una movilidad segura y sostenible es un desafío colectivo que define el futuro de nuestras ciudades”, dijo el especialista en temas tecnológicos Aguiñiga Tinoco.