IMSS recomienda revisar manchas y lunares en la piel
Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar 39 en BC, dijo que los lunares se clasifican de acuerdo a su origen y aspecto según las características observadas al microscopio
Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar 39 en BC, dijo que los lunares se clasifican de acuerdo a su origen y aspecto según las características observadas al microscopio
Las manchas en la piel y los lunares de apariencia extraña requieren de atención médica, en específico aquellos que afectan la apariencia física, por lo que se debe acudir a revisión y cerciorarse que no sean indicio de algo grave.
Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate, dijo que los lunaresse clasifican de acuerdo a su aspecto con las características observadas al microscopio y su origen.
En este sentido, el especialista detalló que pueden ser planos, elevados pediculares, interdémicos, pecas, lentigos seniles, manchas mongólicas, nuevos congénitos o adquiridos, entre otros.
En general, deben de ser de contorno regular, armonioso y geométricos; de color café homogéneo, claro u obscuro; de tamaño pequeño, menor de seis milímetros y sin evolución.
Es así que toda modificación de forma, contorno o relieve; color y tamaño o la aparición de algunos otros, es motivo de consulta médica, de manera que es recomendable acudir con el especialista, quien evaluará si es un caso que requiera tratamiento específico.
El experto explicó que la piel es la frontera entre el medio ambiente externo; es el órgano más grande del cuerpo humano tanto en extensión como en peso, ya que mide aproximadamente 1.85 metros cuadrados y pesa cuatro kilogramos.
Entre sus funciones principales se encuentra la protección, en especial contra la radiación ultravioleta, mediante la pigmentación metlánica y la consiguiente absorción de dicha radiación.
Destacó que el color de la piel depende fundamentalmente del pigmento llamado melanina, pero también intervienen otros factores como la red vascular que se encuentra debajo de la piel y otros pigmentos.
De acuerdo con la benignidad o malignidad de estas lesiones hay opciones de tratamiento como la aplicación de filtros solares para prevenir o evitar la progresión de lunares, la cirugía y la radioterapia, entre otros, en caso de que la situación lo amerite.
En todos los casos, debe ser el especialista quien determina el procedimiento a seguir, por lo que se exhorta a evitar automedicarse o acudir con personas que desconozcan la materia.
jcp