Ciudad de México 13 de diciembre de 2024.- La violinista Claudia Guadalupe Vázquez Rangel, integrante del Semillero Orquesta Sinfónica Comunitaria “Vasco de Quiroga”, de la región de Pátzcuaro, Michoacán, y el Semillero Ensamble Huasteco Comunitario “Cántaros de Sol”, de Zozocolco de Hidalgo, Veracruz, fueron reconocidos por el programa Iberorquestas Juveniles de la Secretaría Iberoamericana (SEGIB) con el Galardón Joven Intérprete 2024 y con la mención honorífica como Agrupación Joven 2024, respectivamente, reconocimientos que anualmente designa el programa de cooperación internacional entre los países agremiados.
“Para el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) y la Dirección General de Vinculación Cultural, instituciones de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y encargadas de impulsar a los Semilleros Creativos, ambas distinciones revelan el espíritu de cambio y superación personal y colectiva que se siembra cada día en los grupos de formación artística con enfoque comunitario, que han encontrado en el arte una herramienta de transformación y construcción de paz”, señala el titular del SNFM, Roberto Rentería Yrene.
Las candidaturas en el presente año fueron evaluadas por un jurado internacional integrado por la percusionista colombiana Diana Restrepo, el pianista brasileño Rodrigo Couras, y el compositor cubano José Loyola, quienes analizaron, a través de videos, el desempeño musical de cada participante ‒instrumentista o agrupación‒, la vinculación e impacto comunitario bajo el conducto de su actividad artística y valoraron una carta de motivos en la que ellas y ellos expresaron las razones por las que participaron en la convocatoria 2024.
Rentería Yrene subraya que “en 2019, el Semillero Orquesta Sinfónica Comunitaria ´Jóvenes Líderes´, en León, Guanajuato, fue reconocido con el Galardón Agrupación Joven del año; el Galardón Joven intérprete también lo han recibido las hoy violinistas de la Orquesta Escuela Carlos Chávez y exintegrantes de Semilleros Creativos de Música, Alejandra Guadalupe Ramírez Ávila (Guanajuato), en 2019; Adriana Lizbeth García Valdivia (Michoacán), en 2020; Dayana Tsajpijy Pérez de la Rosa (Guanajuato), en 2022; y en 2023, Rodrigo Nahum Figueroa Paulino, ahora miembro del cuerpo docente del Semillero Ensamble Huasteco “Cántaros de Sol”, en Zozocolco de Hidalgo, Veracruz”.
Historias de éxito
Originaria del municipio de Erongarícuaro, Michoacán, la violinista Claudia Guadalupe Vázquez Rangel, ganadora del Galardón Joven Intérprete 2024, comparte que desde los siete años ‒hoy tiene 17‒ forma parte del Semillero Orquesta Sinfónica Comunitaria “Vasco de Quiroga”: “Soy de la primera generación de mi orquesta y deseo llevar mi música a nuevos horizontes, además de ayudar a mi comunidad, así como a niños y niñas que deseen seguir el camino de la música. Erongarícuaro enfrenta desafíos significativos, como la falta de oportunidades económicas, la escasez de recursos y la sequía del Lago de Pátzcuaro. Mi sueño es participar en la transformación de esta realidad y en la orquesta he comprobado que los objetivos que uno se plantee sí se pueden lograr con disciplina y compromiso”.
Y agrega: “Quiero contagiar a que más niñas y niños se sigan preparando con mucha convicción en sus estudios y en la música, que vean que enfocándonos en objetivos se pueden lograr muchas cosas”.
Una labor comunitaria
Debido a la calidad artística mostrada por las múltiples agrupaciones participantes y por las propuestas inclusivas, diversas y de rescate de la cultura, el presente año el jurado de Iberorquestas que designó el Galardón Joven Agrupación 2024 decidió otorgar una mención honorífica al Semillero Ensamble Huasteco “Cantaros de Sol”, en Zozocolco, Veracruz.
El reconocimiento enarbola los recientes festejos por su décimo aniversario, señala el titular del SNFM. “Desde su fundación ha trabajado de manera activa y continua con niñas, niños y jóvenes de entre 7 y 17 años, sosteniendo una matrícula estable de un promedio de 80 a 90 alumnos instruyéndolos en violín, jarana huasteca y quinta huapanguera, además de establecer un vínculo estrecho con su comunidad”.
La labor de maestras, maestros y familias ha contribuido a que en la actualidad el huapango, la vestimenta tradicional y el zapateado en la tarima sea motivo de orgullo para los pobladores de esta comunidad, ubicada en la Sierra del Totonacapan.
“Sus integrantes impulsan el sentido de pertenencia entre las nuevas generaciones, lo cual provoca un cambio en la población que vive y revive costumbres y tradiciones”, concluye Rentería Yrene.