Hoy reconocemos la entrega y sacrificio de mujeres que en el pasado arriesgaron su vida para reclamar igualdad económica, laboral y social entre hombres y mujeres: Janice Escobedo Salazar

Hoy 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, una fecha que no se festeja ni se celebra.

Según datos del INEGI, en México son asesinadas 10 mujeres al día. En el primer semestre del año pasado, de acuerdo a los da-tos proporcionados por la misma institución, se registraron 1,844 feminicidios, “el número más alto desde que se comenzaron a registrar los asesinatos de mujeres en nuestro país».

Una fecha como la de hoy, debe invitarnos a reflexionar a todos como sociedad acerca de la falta de oportunidades, violencia e inequidad que viven miles de mujeres alrededor del mundo.

Si bien hemos comenzado a dar pasos importantes en vías a la justicia y respeto hacia los derechos de las mujeres, la realidad es que distamos mucho de poder ofrecer a las niñas, jovencitas y mujeres de todas las edades, un presente que las dignifique, que las haga sentir seguras, protegidas, y valoradas.

En víspera de la conmemoración del Día Internacional de la mujer, estuve atenta a las notas y publicaciones de algunos medios nacionales y locales, y me encontré encabezados como los

siguientes:

“Destrozos en vía pública durante marcha de

feministas en Monterrey”

“Colectivos feministas alistan marchas con motivo del “8M”

“Blindan recintos ante marchas de feministas para el Día Internacional de la Mujer”

¿Quieren saber cuáles fueron los comentarios de algunos lectores?

“Vandálicas”

“Vayan a cuidar a sus hijos a sus casas”

“No tienen nada que hacer”

“Que las metan a la cárcel” entre otras palabras de tono altisonante”

¿Se nos cuestiona el por qué movilizarnos, por-qué recurrir a pintas, porqué protestar de esta manera?

¿Por qué no nos preguntan cuántas carpetas de investigación siguen abiertas por denuncias de violencia intrafamiliar, por violaciones, por desapariciones forzadas, por feminicidios?

¿Por qué en lugar de “mandarnos a nuestras casas” no se suman con voz enérgica a esta exigencia de justicia?

¿Por qué en lugar de blindar recintos o monumentos no nos garantizan vivir en una sociedad plena y segura?

La irrupción acelerada del feminismo en los últimos años da cuenta del hartazgo que viven las mujeres frente a un sistema que las denigra y las mata; en esta fecha se desarrollan movilizaciones y eventos a nivel mundial para exigir que haya una verdadera inclusión y equidad de género y el respeto a lo que por ley nos corresponde.

Este año bajo el lema “mujeres líderes por un futuro igualitario en el mundo del covid-19” se refleja la situación que viven las mujeres en todo el mundo ante la pandemia: de acuerdo con la ONU, a pesar de que están al frente de la batalla contra esta enfermedad, como científicas, médicas y enfermeras, aún, así ganan 11% menos en comparación con colegas hombres.

Por otra parte, ante las medidas de confinamiento y aislamiento social, dentro de los hogares los casos de violencia de género se han recrudecido; los gobiernos tienen hoy en día la obligación de revaluar y encaminar nuevas políticas públicas en torno a los servicios de atención y prevención.

En el Congreso del Estado asumimos con compromiso lo que nos corresponde: sentar las bases a través de iniciativas que coadyuven a superar estos tiempos difíciles, que garanticen servicios de salud para todas y todos, y que se   recrudezca el castigo ante casos de violencia dirigidos hacia las mujeres.

Pero más allá de iniciativas y políticas públicas que son menester para transitar hacia la igualdad y equidad de género, que podamos tener un presente y futuro más justo, próspero e igualitario, nos corresponde a todos como individuos, como familias, como funcionarios, como sociedad.

Hoy reconocemos la entrega y sacrificio de mujeres que en el pasado arriesgaron su vida para reclamar igualdad económica, laboral y social entre hombres y mujeres.

Reconocemos a las mujeres que han abierto brecha para más mujeres con su trabajo, es-fuerzo y dedicación marcando episodios importantes en la historia.

Y reconocemos también a las mujeres que, en el presente por su talento, inteligencia, pasión y entrega en sus oficios, siguen generando oportunidades para más mujeres, minimizando cualquier idea o estereotipo, poniendo muy en alto a nuestro género y el orgullo de ser mujer.

Señoras y señores:

En el marco del “Día Internacional de la Mujer”, este Poder Legislativo entrega el reconocimiento “Consuelo Zavala Castillo del H. Congreso del Estado de Yucatán” cuya esencia y objeto es premiar y reconocer a las mujeres yucatecas que se hayan destacado en el campo de la ciencia, la cultura, la política, la economía o la lucha social en favor de la igualdad de género y la promoción, fomento y defensa de los derechos humanos de las mujeres en nuestro estado o en el país.

El día de hoy, en esta sesión solemne en memoria de la maestra Consuelo Zavala Castillo, recordamos a esta gran mujer que dedicó su vida y trabajo en favor de las mujeres; reconocemos a la educadora y feminista de firmes convicciones que nunca claudicó en su desafío por el                   reconocimiento de los derechos económicos, políticos y sociales de las mujeres.

La maestra Consuelo Zavala nació en la ciudad de Mérida, Yucatán, en 1874.

Fue formadora de maestras rurales y ejemplo de lucha por la educación de las niñas.

Fundadora de la primera escuela privada laica para mujeres de Yucatán, que al día de hoy lleva su nombre.

Estudió en el Instituto Literario de Niñas del Estado, en donde se gradúo obteniendo el título de maestra de educación elemental y superior.

Se distinguió por sus ideas liberales y de avanzada, en una época en que la mujer no era considerada en igualdad con el hombre, hecho que indiscutiblemente la motivó a luchar sin      descanso por los derechos de nuestro género.

En 1902, fundó su propio colegio donde estableció un modelo educativo laico y científico.

La calidad de su trabajo educativo, la hizo acreedora de una beca por el gobierno de Francisco I. Madero, como visitadora de escuelas donde estudió métodos de enseñanza primaria y normal, que más tarde aplicaría para la formación de maestros rurales de la entidad.

Fue una educadora que promovió la escuela racionalista, dejando de lado a la religión, lo que le permitió que a sus 30 años de edad formara parte de la Quinta Reunión del Congreso General de Educación Primaria.

Como feminista, fue presidenta de la Comisión organizadora que convocó al primer Congreso Feminista, celebrado aquí en Mérida en 1916, un evento que sería histórico no sólo por su significado en aquel momento, sino por las grandes repercusiones que tendría en la vida democrática de México y América Latina.

En este sentido, podemos afirmar que la Maestra Consuelo Zavala, es una de las mujeres más representativas en la historia de la lucha de los derechos de las mujeres en México.

Es por esto que el Reconocimiento “Con-suelo Zavala Castillo del Honorable Congreso del Estado de Yucatán” se otorga a mujeres que hayan destacado en el campo de la ciencia, cultura, la política, la economía o la lucha social a favor de la igualdad de género y la promoción, fomento y defensa de los derechos de las mujeres. Reconocimiento que en este año se otorga a la distinguida doctora Julia Guadalupe Pacheco Ávila.

La recipiendaria nació en esta ciudad de Mérida, realizó estudios de Ingeniería Química Industrial, Maestría en Ingeniería ambiental y Doctorado por parte de la Universidad Autónoma de Yucatán.

Se desempeñó como profesora investigadora de tiempo completo en instituciones de educación superior, ha realizado un número importante de artículos en revistas especializadas en temas relacionados con el medio ambiente, ha impartido también un gran número de conferencias magistrales en eventos especializados.

En su trayectoria académica, práctica y de investigación ha logrado impactar en diversos     temas que son parte de la bibliografía mundial. Lo que la convierte en un referente especializado y técnico en temas por demás complejos que abonan a cuidar y preservar los recursos naturales.

Ha sido evaluadora de protocolos e informes de proyectos de investigación y de programas educativos a nivel nacional.

Participó en la elaboración del plan de estudios del doctorado en ingeniería, así como en la formación temprana de jóvenes investigadoras e investigadores asociados en proyectos de   investigación a nivel maestría.

Fue miembro de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental y del Registro de Evaluadores Acreditados del CONACYT (2002-2017). Dirigió 13 proyectos de investigación con financiamiento externo provenientes de los diversos fondos del CONACYT, como los de Ciencia Básica y los de Fondos Mixtos.

Ha participado en congresos nacionales e internacionales relacionados con temas sobre la calidad del agua subterránea, el cambio climático, la contaminación, acuíferos entre otros.

La trayectoria académica de la Dra. Pacheco ha impactado en la formación de recursos humanos a nivel posgrado, la generación del conocimiento, la transferencia tecnológica y la creación de políticas públicas relacionadas con la protección y cuidado del agua subterránea en la Península de Yucatán.

En este contexto se puede afirmar y constatar que la recipiendaria, ha realizado una destacada labor en la investigación que simboliza el empoderamiento de la mujer dentro del avance científico, y a través de la superación y la educación, hoy se ha ganado un espacio en la memoria histórica de este Congreso, pues comparte desinteresadamente sus conocimientos al crear espacios académicos en los que sus educandos, han podido aprender y replicar todos y cada uno de los grandes logros que a lo largo de su vida ha proyectado como un deber público y social.

La entrega del citado reconocimiento “Consuelo Zavala Castillo” en este día internacional de la mujer, precisa recordarnos que una mujer puede ser eje de cambio para toda una generación, y qué mejor ejemplo que la Maestra Consuelo Zavala Castillo y nuestra galardona la Dra. Julia Guadalupe Pacheco Ávila quienes, a través de la educación, han cambiado la vida de sus educandos…

Hoy una vez más, somos testigos de la grandeza del alma creativa, del razonamiento científico, pero sobre todo de la entrega de una mujer que a lo largo de su vida ha creado puentes y ha vencido límites para ser considerada una eminencia en temas especializados.

Doctora Julia Guadalupe Pacheco Ávila, es un gran orgullo para esta Soberanía otorgarle el Reconocimiento “Consuelo Zavala Castillo”; reconocemos en usted el empeño y esfuerzo realizados para que las mujeres yucatecas alcancemos la igualdad plena en derechos y oportunidades en el campo científico y de investigación, espacios dominados particularmente por el hombre, por lo que es usted un gran ejemplo de lucha, inteligencia y tenacidad.

Su carrera ejemplifica el empoderamiento femenino que deseamos para todas las mujeres en todo el mundo.

Enhorabuena, muchas felicidades.