Angustiada porque el transporte público ya había tardado más de media hora y tenía que llevar a su hija al médico, Martina Yamá Aké esperaba una unidad que fuera de la comisaría de Tixcacaltuyub a Yaxcabá.
Una camioneta detuvo su marcha para invitarla a abordar. Era el vehículo donde viajaba el Gobernador Rolando Zapata Bello, de gira por esa zona con funcionarios del gabinete.
Sorprendida, pero contenta de que ya no se demoraría más para la atención de su pequeña, la mujer, su suegra María Coox Cetina y su hijo Alex Chuc Yamá subieron al vehiculo y acompañaron al mandatario en un trayecto de casi 12 kilómetros y que para ellos significó un ahorro de 60 pesos, que es el costo del pasaje.
«Claro que lo conocemos, es el Gobernador, por eso aceptamos subirnos. Sabemos del trabajo que está haciendo por el pueblo y las mejoras que vienen realizado, sobre todo para atender los asuntos urgentes», expresó Yamá Aké.
Durante el recorrido, el titular del Poder Ejecutivo y la madre de familia dialogaron sobre las obras carreteras que se están haciendo en este municipio para mejorar la conectividad entre las diferentes comunidades y la cabecera municipal de esta demarcación, en la que se invierten 60 millones de pesos.
Una vez que llegó a la cabecera municipal, la habitante pidió detener el vehículo, para acto seguido descender de él y despedirse del Gobernador, a quien agradeció el gesto y le pidió seguir trabajando como hasta ahora lo ha hecho en favor de los yucatecos.
Entrevistada luego de llegar a su destino, Martina explicó que las unidades de transporte público no tienen un horario definido para pasar por su comunidad, por lo que en ocasiones hay que esperar por varios minutos y algunas veces hasta horas.
Pedir que alguien te preste el servicio de flete sale más caro, 100 pesos te cobran por traerte a Yaxcabá y si tienen que esperarte para regresar sube el costo, por eso mejor esperar, aunque tarde la combi. Además, la gente como yo que no trabajo y dependo de lo que saque mi marido de la milpa, pues es más complicado porque no hay mucho dinero, señala la mujer, quien caminaba rumbo al consultorio a la cita médica de su hija.