Hamacas y guayaberas chinas golpean a la artesanía yucateca
Imitaciones chinas de artesanías yucatecas debilitan al sector y atentan contra el legado ancestral de la cultura maya; ventas en comercios establecidos bajaron 70 por ciento
Imitaciones chinas de artesanías yucatecas debilitan al sector y atentan contra el legado ancestral de la cultura maya; ventas en comercios establecidos bajaron 70 por ciento
Mérida, Yucatán, viernes 29 de Julio de 2016.– En Yucatán se elaboran artesanías de diversos diseños y colores que aportan belleza y elegancia: joyería de plata, artefactos de carey, concha, caracol, madera, piel, tela y piedra tallada, entre otras.
La hamaca, la guayabera y artesanías de madera le dieron fama a Yucatán en el mundo, pero ahora sus artesanos compiten con imitaciones de China, productos piratas que han debilitado al sector artesanal de Yucatán.
Hoy un legado, un conocimiento ancestral que en muchos casos proviene de la cultura maya, ha sido imitado.
«Nuestro trabajo ha sido un legado de generación en generación», dijo Eduardo Manzanero de Artesanías de Madera de Dzityá, Yucatán.
La familia de Manzanero ha trabajado la madera por más de 150 años, cinco generaciones han laborado en Dzityá, una comunidad maya al norte de Mérida, famosa por sus creaciones de madera y piedra.
El trabajo de Eduardo consiste en ir al campo, seleccionar la madera y una vez que se tiene el proyecto usa el torno, se talla, se lija, se pinta y se exhibe el producto. «Realizar un jarrón se lleva aproximadamente entre seis a ocho horas y cuesta mil 500 pesos, pero si se realiza en imitación, realizar el producto llevaría una hora y costaría 200 pesos», refirió Manzanero.
Sin pintar, rasgado, sin etiqueta, este producto es «hecho en China».
«Este es un recipiente para hacer chile, tarda en hacerse una hora y media y cuesta 100 pesos; el producto chino tarda en hacerse media hora y cuesta unos 30 pesos», señaló Manzanero.
En comercios establecidos, las ventas han bajado un 70%, pérdidas importantes para las familias yucatecas.
El aliciente de los artesanos es la durabilidad de sus productos.
En Yucatán hay alrededor de 25 mil artesanos de diversos productos, muchos de ellos han abandonado su actividad por la competencia desleal que derivan de las imitaciones chinas.
KAH