Hacemos un llamado a las y los diputados federales para empatizar con las necesidades de la sociedad y reflexionar respecto a la futura discusión de la Reforma Eléctrica, “un México con energías limpias si es posible”: Melba Gamboa Ávila

Discurso Dip. Melba Gamboa Ávila

Con el permiso de la Mesa Directiva.

Honorable Asamblea.

Desde la Tribuna de oradores del Congreso del Estado de Yucatán, me permito expresar algunas reflexiones que deben ser consideradas por las y los Diputados Federales, derivado de la futura discusión de la iniciativa constitucional en materia energética:

En primer lugar debemos pensar en el futuro que se le deja a nuestras niñas y niños con la quema de hidrocarburos para la generación de energía eléctrica: el uso de más carbón y más petróleo significa más humo en la atmósfera con cada vez menos cantidad de árboles para procesar los gases derivados de los procesos de combustión.

Con esta visión de futuro, que el análisis de la reforma propuesta anteponga el uso de energías limpias, energías sin riesgo, como la energía eólica, la energía solar, los mares o la biomasa; es decir, echemos mano de aquellas fuentes de energía que en su procesamiento para la obtención de energía contaminen menos; el debate respecto quién y cuánto produce puede ser posterior, primero rescatemos el futuro de nuestro mundo.

También debe ser tomada en consideración la situación económica de los usuarios, la actual pandemia causada por el Coronavirus ha venido a poner en serios aprietos a la población en general, decidir entre pagar el recibo de luz y comer, decidir entre pagar el recibo de luz y despedir empleados que en muchas ocasiones son el único sustento de su familia, debe ser un criterio orientador del análisis de la reforma.

Los usuarios finales, no deben ver reflejado en un incremento del recibo de luz los efectos de la reforma constitucional, mucho se puede debatir sobre la mejor o la más adecuada forma de reducir el costo de la energía eléctrica, que ese sea el debate y no quien posee el control, el dominio, el monopolio, quién tiene el mayor despliegue de poder sobre la industria eléctrica.

Finalmente, deben considerarse la generación de empleos y la confianza que se brinda a las inversiones. Recordemos que las empresas son motor económico de nuestro país al pagar sus impuestos, al dar trabajo a la gente, al competir entre ellas con sus precios por obtener la preferencia del gran público consumidor.

Si México se cierra las puertas al mundo por incumplir con los términos de esta iniciativa las metas y parámetros que la agenda 2030, el Acuerdo de París y demás instrumentos internacionales que nuestro país ha firmado, estaremos poniéndole un freno a la incipiente recuperación económica a la que aspira nuestro país.

Si ganan las empresas, ganan los trabajadores, a su vez la familia de las personas trabajadoras y si ganan las familias, gana el tejido social.

Por todo lo anterior, es que respetuosamente reitero mi llamado a las diputadas y diputados federales a enfatizar con las necesidades sociales, a reflexionar con sentido común, con las preocupaciones de una madre o un padre de familia con un recibo de luz en la mano con fecha de pago vencida e hijos tomando clases a distancia.

Los efectos son muchos, y la oportunidad de estudiarlos es ahora, un México con energías limpias sí es posible.

Muchas gracias. Es cuánto.