Hacemos un atento y respetuoso llamado para que la federación envíe los recursos para el funcionamiento de los refugios para mujeres víctimas de violencia extrema en Yucatán: Manuela Cocom Bolio

Los refugios para las mujeres víctimas de violencia, surgieron como iniciativa de la sociedad civil organizada y del logro de los movimientos de mujeres que visibilizaron este problema y lo colocaron en la agenda pública. En nuestro País, el reconocimiento y compromiso del Estado quedó legitimado en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en la que se establece, como parte de las medidas y acciones del Estado mexicano para proteger a las víctimas de violencia familiar, favorecer la instalación y el mantenimiento de estos refugios.

El Censo de Alojamientos de Asistencia Social reporta que en 2015 había 83 refugios con población usuaria en todo el país. La existencia de refugios en México data de la década de los 90; los dos primeros, se inauguraron en 1996; entre 1996 y 1999 iniciaron actividades ocho refugios, cantidad que se triplicó entre 2000 y2004, y fue en el periodo 2005-2009, que comprende la publicación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en el que surgió la mayor cantidad de refugios con 31.

El Centro de Atención y Refugio para Mujeres con o sin Hijas o Hijos en Situación de Violencia Extrema, mejor conocido por sus siglas como CAREM, es el refugio con el que cuenta la ciudad de Mérida para atender esta problemática social que tanto afecta no solamente a las mujeres, sino a las familias completas. Este centro en la actualidad cuenta con 16 habitaciones con capacidad de recibir hasta 12 núcleos familiares.

Sin embargo, debido a la falta de recursos, el refugio esta atendiendo solamente a 8 núcleos familiares, en virtud de que desde hace 4 meses la Federación no ha enviado los recursos que le corresponden para el debido funcionamiento de estos refugios.

Los refugios son lugares seguros para las mujeres víctimas de violencia extrema y el recurso para su funcionamiento resulta primordial para salvar vidas, por lo tanto, retrasar la llegada de recursos por trámites administrativos, puede resultar en una negligencia que lamentablemente quedaría impune.

Por eso desde esta Máxima Tribuna del Estado, hacemos un atento y respetuoso llamado para que la federación envíe los recursos que le corresponde para el funcionamiento de estos refugios y de esta manera, se pueda seguir apoyando a mujeres y sus familias que son víctimas de violencia extrema en nuestro Estado.

Muchas gracias a todas y todos, es cuánto.