Gobierno de Japón planea reducir donaciones a grupos religiosos tras asesinato de Shinzo Abe

En octubre, el primer ministro Fumio Kishida ordenó una investigación gubernamental sobre la Iglesia de la Unificación tras el asesinato del ex premier Shinzo Abe a manos de un ex seguidor

El gobierno de Japón presentará un proyecto de ley para evitar donaciones demasiado importantes a grupos religiosos, dijo el martes el primer ministro Fumio Kishida. Este anuncio se hizo cuatro meses después del asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe, que reactivó el debate sobre la Iglesia de la Unificación, también conocida como la secta Moon, ya que fue fundada por coreanos. 

El presunto asesino de Abe, Tetsuya Yamagami, —que fue detenido— estaba resentido con este grupo religioso al que su madre habría hecho importantes donaciones llevando a su familia a la ruina. La Iglesia de la Unificación negó todo acto censurable, pero se comprometió en impedir las donaciones «excesivas» tras las críticas de antiguos miembros.

Kishida, que se enfrentó con una avalancha de críticas sobre los vínculos entre la secta y numerosos parlamentarios de su partido, afirmó haberse reunido con personas que sufrieron debido a las importantes contribuciones financieras a la Iglesia de la Unificación. Con respecto a la nueva legislación, «el gobierno hará todo lo que pueda por presentar el proyecto de ley lo antes posible», quizás durante la sesión parlamentaria que finaliza el 10 de diciembre, dijo.

Los detalles del proyecto de ley están en discusión, pero se centrará en «la prohibición de prácticas de reclutamiento maliciosas y socialmente inaceptables» y «la autorización para recuperar las donaciones», detalló.

El mes pasado, Kishida ordenó una investigación gubernamental sobre la Iglesia de la Unificación. Un ministro de su gobierno tuvo que dimitir después de las críticas sobre sus vínculos con ella. La pesquisa gubernamental podría dar lugar a una orden de disolución de la secta Moon en virtud de la ley de organizaciones religiosas, lo que le haría perder esa condición, así como su exención de impuestos, pero podría seguir funcionando.

Sólo dos grupos religiosos en Japón ya fueron objeto de una orden de este tipo, uno de los cuales es la secta Aum Shinrikyo, que perpetró el atentado con gas sarín en el metro de Tokio en 1995. La secta Moon, creada en 1954 por Sun Myung Moon (1920-2012) en Corea del Sur, se convirtió progresivamente en un imperio económico presente en numerosos sectores, haciendo de su fundador un multimillonario.

Conocida por celebrar matrimonios colectivos de masas, la Iglesia afirmaba en 2012 contar con tres millones de fieles en el mundo, una cifra exagerada según los expertos.

 

 

dm