Monterrey, Nuevo León, a 10 de septiembre de 2021.- “Desde que nacemos, los niños y las niñas, nacemos con el mismo poder; pero con el tiempo, por razones culturales y sociales, sobre todo las niñas y mujeres, vamos perdiendo ese poder que teníamos de origen”, aseguró Gina Díez Barroso, fundadora y presidenta de Diarq Holdings, Centro y Dalia Empower en su conferencia “¿Qué te detiene para alcanzar tus metas?” presentada ayer en el Tecnológico de Monterrey.
En el encuentro virtual, organizado por Impulsa y el Centro del Reconocimiento de la Dignidad Humana y moderado por Agustín Paulin Hutmacher, director de Desarrollo de Facultad de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, la empresaria afirmó que las mujeres deben reconocer, redescubrir y recuperar el poder que siempre han tenido y no esperar con ilusión que alguien más las empodere.
“Debemos reconocer nuestro poder interior para formar la mejor versión de nosotras mismas, tener el poder de saber quiénes somos y de lo que somos capaces de lograr; y con ello el poder para ejercer un impacto positivo en los demás y en nuestro entorno”, señaló.
Gina Díez explicó las diferencias que existen entre poder y empoderamiento, “porque tener poder no es tener dominio sobre el otro, sino la oportunidad de que en conjunto, por medio de la cooperación, se logre más”. Agregó que a ella no le gusta usar la palabra empoderar, pues implica que alguien externo otorgue ese valor, cuando no es así.
“El mundo después de la pandemia, y especialmente con las nuevas tecnologías, requiere que no dejemos de capacitarnos. De hecho, consideró importante que no solo nos fijemos en las hard skills, sino también en las soft skills. Por ello, será importante la calidad de nuestro trabajo y la forma en la que nos presentamos ante el mundo”, agregó.
Diez resaltó la importancia de educar sin estereotipos de género e impulsar a las niñas a ser ingenieras, científicas, políticas, astronautas o lo que más les guste. Y consideró indispensable que, tanto mujeres como hombres, descubran cuáles son los factores que frenan el desarrollo de cada persona como las inseguridades, los estereotipos y las culpas.
La empresaria destacó la importancia de redes que permitan desarrollar el talento y el liderazgo de mujeres. “Hace falta contar con mentoras y mentores que guíen su crecimiento profesional y les ayuden a abrir nuevos horizontes, sin dejar de lado la habilidad de saber negociar, partiendo desde el reconocimiento de su valor como personas y profesionistas, y hacer un mejor networking que amplíe sus redes de apoyo y contactos, que son indispensables en el mundo global e interconectado en el que vivimos”, dijo.
Al cierre, recordó una frase de la escritora Mary Shelley que resume la importancia del poder en las mujeres y la igualdad en ambos sexos, “no deseo que las mujeres tengan más poder sobre los hombres, sino más poder sobre ellas”. “Hay que tener poder sobre nosotras mismas para lograr todas nuestras metas. Por ejemplo, tuve la oportunidad de conversar con Malala y ella me decía que su padre le dio alas para volar y hoy es el viento que está detrás de sus alas”, apuntó.
El encuentro se llevó a cabo como una iniciativa del Comité Impulsa que trabaja en propuestas encaminadas a lograr la igualdad de género e incrementar el número de mujeres en posiciones de liderazgo dentro de la Institución, a través de medidas de equidad, y fortaleciendo los procesos de atracción, desarrollo y retención de talento.
Desde 2018, el Comité Impulsa busca aportar una perspectiva de género a los procesos y toma de decisiones, integrando la diversidad de voces y experiencias de colaboradoras y colaboradores para así construir hacia la igualdad de género en su comunidad.
Como institución de educación superior, el Tecnológico de Monterrey no solo contribuye a un mejor futuro formando a las y los jóvenes con un enfoque de inclusión, diversidad e igualdad, sino que incide positivamente en el presente al ser guía para otras universidades, empresas y organizaciones del sector público y privado.