Damares Alves, es pastora de una iglesia cristiana, con el inicio de Bolsonaro al frente de la presidencia de Brasil, ella será ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos
La aprobación del Estatuto del Nacimiento será prioridad para el gobierno de Jair Bolsonaro. La afirmación fue dada por la futura ministra de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos, Damas Alves, este martes 11.
La propuesta está en trámite en la Cámara de Diputados.
La propuesta define que el feto es un sujeto de derecho y por eso tiene derecho a la vida, de modo a prohibir el aborto bajo cualquier circunstancia. Al ser anunciada ministra, la semana pasada, la pastora evangélica y abogada, defendió, sin embargo, mantener la legislación actual sobre el tema.
Nosotros tenemos proyectos interesantes allá en el Congreso, lo más importante que va a estar trabajando es la cuestión del Estatuto del Nacimiento,vamos a establecer políticas públicas para el bebé en el vientre de la madre en esta nación», afirmó Damares en la sede del gabinete de transición en Brasilia, al ser cuestionada por periodistas.
Hoy la interrupción del embarazo es permitida en Brasil en caso de riesgo de vida de la madre, gestación causada por violación y cuando el feto es anencéfalo.
De acuerdo con el PL 478/2007, el Estado queda prohibido de privar el no nacido de derechos, independiente de «deficiencia física o mental o de la probabilidad de sobrevida», así como «causar cualquier daño al nacer por un acto delictivo cometido por algunos de sus progenitores».
El texto prevé que, en el caso de embarazo resultante de violencia sexual, la gestante recibirá acompañamiento psicológico y derecho prioritario a la adopción, si lo desea. Y al feto se le asegura una pensión alimenticia equivalente a un salario mínimo, hasta que cumpla 18 años. Si el progenitor no es identificado, el Estado será quien aporte.
El concepto de nacer también incluye a los seres humanos concebidos «in vitro».
El informe del diputado Diego García (Podemos-PR) al PL 478/2007 está listo para ser votado en la Comisión de Defensa de los Derechos de la Mujer. El proyecto de ley ya fue analizado por las comisiones de Seguridad Social y Finanzas y Tributación, pero no recibió aval de la CCJ (Comisión de Constitución y Justicia).
También tiene ideas para los pueblos originarios
De acuerdo con Damares, la presidencia de la Fundación Nacional del Indio (Funai) será de alguien que «ame desesperadamente a los indios» y el cargo será uno de los últimos a ser decidido por el equipo de transición, en conjunto con el presidente electo. Según la pastora, todavía no hay nombres cotizados para el puesto.
Preguntada sobre la posibilidad de que la demarcación de tierras indígenas pasara a una secretaría en el Ministerio de Agricultura, Damas se limitó a decir que el futuro gobierno está trabajando «otra situación» sobre el tema.
Bolsonaro ya se ha manifestado varias veces contra lo que considera una «industria de la demarcación de tierras». El presidente electo suele decir que el indio quiere ser «gente como la gente» y llegó a comparar indígenas en reservas a «animales en zoológicos».
También sobre políticas indigenistas, Damas prometió atención especial para la educación indígena, mujeres, ancianos y personas con discapacidad en las tribus. Está previsto para este martes un encuentro con un grupo de indígenas con ella en la sede del gobierno de transición. «Ellos son mi familia, estamos interactuando, conozco cada liderazgo», dijo.
La próxima ministra es una de las fundadoras de la ONG Atini – Una Voz por la Vida, que actúa para erradicar el infanticidio en las comunidades indígenas. Una propuesta sobre el tema fue aprobada en 2015 por la Cámara, en la época de la CPI de la Funai, cuando la bancada ruralista intentaba flexibilizar la demarcación de tierras indígenas.
Para entidades vinculadas a la temática indígena y antropólogos, el texto era prejuicioso y retrataba a los indígenas de una forma incorrecta. El proyecto de ley está parado en el Senado.
Pastora y abogada, Damares Alves también acumula experiencia de más de 20 años como asesora jurídica en el Congreso Nacional. Su último cargo fue en el gabinete del senador Magno Malta, aliado de Bolsonaro que acabó quedando fuera del nuevo gobierno.
Con información de HuffPost
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