Fusión de voces y danza dan vida a la primer Noche de trova, con la luna de octubre
En este marco, el veterano músico José Concepción Yamá Pech, “Don Concho”, recibe la Medalla “Felipa Poot Tzuc” por sus 59 años como trovador.
En este marco, el veterano músico José Concepción Yamá Pech, “Don Concho”, recibe la Medalla “Felipa Poot Tzuc” por sus 59 años como trovador.
Kinchil, Yucatán, 21 de octubre de 2019.- “Don Concho”, como se le conoce de cariño a José Concepción Yamá Pech, trovador desde hace 59 años, recibió de manos del alcalde Carlos Valentín Pech Dzib el máximo honor que se ofrecerá de manera anual en Kinchil: la Medalla “Felipa Poot Tzuc”, en el marco de la primera Noche de trova, con la luna de octubre.
El veterano músico de 77 años fue el invitado de honor en esta velada, que reunió a más de 50 artistas en escena, entre trovadores y bailares, junto con la directora de Desarrollo Artístico y Gestión Cultural de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Ana Ceballos Novelo, quien acudió a nombre del Gobernador Mauricio Vila Dosal, y el cabildo municipal.
En su mensaje, la funcionaria estatal recordó que hace casi un año también visitó la localidad para inaugurar el Festival de Teatro de los Municipios, por lo que resaltó el trabajo de la administración de Pech Dzib en materia cultural y recalcó el trabajo codo a codo con el interior del estado.
Por su parte, el edil agradeció el espacio otorgado por la parroquia “El Señor de las Ampollas” para la realización del evento. “Tenemos mucha cultura y la trova no es la excepción, como a muchos de los que estamos aquí”, comentó en presencia de casi 600 personas que se dieron cita para disfrutar de esta histórica velada.
La parte musical inició con la presentación de Los trovadores de Yucatán, un ensamble que ha recorrido todo México y parte de Estados Unidos con lo mejor de la música que representa a la entidad. Como primera canción, interpretaron Flor de Azahar, seguido por Contigo aprendí y Cenizas. Luego, salió a relucir el talento kinchileño con la academia de danza “Danzarinas”, conformada por niñas y adolescentes.
Desde Ciudad Caucel, llegaron para dejar boquiabierto a más de uno con su dinamismo y fuerza en el escenario las y los integrantes del grupo independiente Nova Danza, quienes trajeron un repertorio clásico con fragmentos de El lago de los Cisnes, el Cascanueces y El Quijote, así como dos canciones de trova, entre ellas Te amaré toda mi vida.
Después, tocó el turno al cantautor yucateco Felipe de la Cruz, quien dio vida a piezas de su autoría como Sucedió el Akil, La milpa, Trinidad y ¿Dónde estabas anoche? Además, comentó que este año cumplió 45 años de trayectoria artística.
El abanico de trovadores de Hunucmá arrancó con la presentación de Los Trío, que interpretó Andariego, Flor de Azahar y Llamarada. Más tarde, apareció en el escenario Trío Faven, cuyo nombre proviene de las primeras sílabas de faisán y venado, e hizo lo propio con Más que tu amigo, Noche clara y Pídeme la luna.
El toro y la luna, Locura y Guapacheo fueron las canciones que se escucharon de instrumentos y voz de Serenatas Elegancia, que tiene más de 11 años de trayectoria en los que se ha presentado en distintos espacios de Mérida y el interior del estado. Acto seguido, Esperanza y amor sumó a esta noche de romanticismo las piezas La bamba, 3 regalos y Alma, corazón y vida y, finalmente, Voz del Mayab cerró la velada con Acuarela a Mérida, Amores como el nuestro y El Noa Noa.
Finalmente, las autoridades subieron al escenario para entregarle a “Don Concho” el merecido galardón, una insignia tallada en madera por artesanos de Hunucmá y pintada en dorado, que tiene en el frente la imagen de la prócer a la cual debe su nombre, junto con su frase “Si algún día he de morir, para qué dejar de luchar”. En tanto, al reverso exhibe el Escudo de Kinchil.