He solicitado el uso de la palabra, para hablar a favor del Dictamen que está a discusión en estos momentos, con base en los siguientes puntos:
En primer lugar. Durante los últimos años, las ciudades han experimentado un incremento notable del parque vehícular, sobre todo de vehículos personales que, aunque cuentan con lugar para cinco pasajeros, ocupan solamente uno de los lugares.
En segundo lugar. La motorización progresiva de los desplazamientos ha convertido al tránsito en un ambiente más hostil, especialmente para los grupos de usuarios más vulnerables, como niñas, niños, jóvenes, adultos mayores y personas con alguna discapacidad.
Entre las consecuencias negativas de esta situación, tenemos que destacar las lesiones y las muertes producidas por siniestros, pero también otras como el deterioro en la calidad del aire y del ambiente urbano.
Los accidentes de tránsito indiscutiblemente ocasionan una alta tasa de mortalidad y lesiones en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud, estimó que más de un millón de personas pierden la vida anualmente como consecuencia de siniestros viales, lo que posiciona a estos eventos como la novena causa de muerte en todo el planeta para todos los grupos de edad.
Además, la mayoría de las muertes involucran a los usuarios más vulnerables de la “pirámide vial”. Es decir, a peatones, ciclistas, motociclistas y pasajeros de transporte público.
Estos accidentes viales no sólo provocan decesos, sino que también producen entre veinte y cincuenta millones de lesionados por año.
Pero lo más grave, es que al sufrimiento personal que estos hechos tenemos que sumarle los costos materiales a nivel individual y social, ya que los siniestros viales generan altos costos económicos para todo el sistema de salud.
En el mismo sentido, la propia Organización Mundial de la Salud señala que el problema es más grave para la infancia, pues los traumatismos sufridos por accidentes viales representaron una de las principales causas de mortalidad para los niños entre 5 y 14 años de edad, y también una de las primeras causas de muerte para los que tienen entre 10 y 19 años.
Se trata, sin duda, de un problema complejo. Por lo cual, los cambios a mediano y largo plazo que se realicen deben impactar directamente en el desarrollo de la sociedad en su conjunto.
En este sentido, la educación vial, definida como la transmisión de conocimientos y la adquisición de habilidades para un uso seguro, responsable y sustentable del transporte, resulta ser una tarea clave.
De ahí, que el dictamen que en estos momentos analizamos propone reformas a la Ley de Educación y la Ley de Tránsito y Vialidad del estado para modernizar nuestro marco normativo con el objetivo de fomentar desde las aulas la protección y conservación del medio ambiente, así como la creación de hábitos y actitudes que fortalezcan una nueva y mejor cultura vial.
La nueva norma atiende esta problemática común que padecen las ciudades, respecto a facilitar el acceso y la movilidad de la población, ya que las modalidades y medios para trasladarse han tenido cambios sustanciales en los últimos tiempos, que han propiciado esos incrementos en el número de muertes por accidentes de tránsito que aquí se han mencionado.
Por ello, el propósito del nuevo producto legislativo es dotar a la sociedad yucateca de un instrumento jurídico que establezca bases claras para que, desde el ámbito de la educación pública y privada, se fortalezca la cultura del medio ambiente sano y la educación vial.
Como se puede ver, la finalidad es contar con nuevas generaciones de yucatecas y yucatecos que, desde la educación básica y media superior, formen ciudadanos que cuiden y mantengan un medio ambiente amigable, con altos valores cívicos y morales, que arraiguen una cultura vial que les permita comportarse con orden y seguridad en las vías públicas.
No debemos perder de vista que las sociedades actuales nos enfrentamos a una diversidad de fenómenos vinculados con el medio ambiente, por ejemplo con el cambio climático, pérdida de los recursos naturales y un acelerado crecimiento urbano.
Compañeras y compañeros diputados:
El presente dictamen propone garantizar la protección y conservación del medio ambiente, lograr el equilibrio ecológico que permita un medio ambiente saludable para mejorar la calidad de vida de las familias yucatecas.
Con esta reforma, dejamos claro que en Yucatán le apostamos a la educación vial para que inicie en los primeros momentos de la infancia, con la participación activa de las familias y las instituciones educativas, pero también de otros sectores, como el de la salud y el transporte.
Es indiscutible la existencia de nuevas demandas y necesidades en materia de movilidad, transporte y tránsito, por ello, a través de la educación vial promoveremos activamente actitudes y conductas que contribuyan al desarrollo de un modelo de transporte más saludable, equitativo y sustentable.
Por todo lo anterior, los invito a votar a favor de este dictamen, para dar un paso más a favor de cuidar y mantener un medio ambiente que favorezca el crecimiento sano de las generaciones actuales y futuras, así como el impulso de una nueva cultura vial.
Es cuánto.