Firme compromiso de Segey, en cruzada pro educación
CEBA, semilleros de ejemplos de voluntad y amor por el estudio.
CEBA, semilleros de ejemplos de voluntad y amor por el estudio.
Tzucacab, Yucatán, 27 de diciembre de 2019.- Todos los miércoles por la tarde, don Anacleto Dzul Xool, de 77 años de edad, pone pausa a sus labores y recorre unos kilómetros con su triciclo para llegar al salón donde aprende a escribir su nombre, leerlo y familiarizarse con los sonidos de las vocales, resultado del compromiso del Gobernador Mauricio Vila Dosal con extender estrategias para combatir el rezago y el analfabetismo.
Para este hombre, padre, abuelo y estudiante, el encuentro con Emmanuel Rodríguez, su maestro en el Centro de Educación Básica para Adultos (CEBA) de Tzucacab, al sur del estado, fue la oportunidad de cumplir un anhelo frustrado de su niñez: asistir a la escuela y aprender a leer. Después de tres semanas, sus avances son importantes: ya sabe las vocales, comienza a juntar consonantes, ha visto cómo es su nombre en el pizarrón y, pronto, dará el paso de escribirlo.
«Estoy contento, parece que estoy en mi casa. Salgo y veo las letras donde voy, mis hijos me dijeron que venga, yo les dije que quiero leer y ellos dijeron: ‘está bueno, papi; eso está bien y creemos que es muy importante que lo aprenda’; son muy buenos ellos», compartió don Anacleto.
Con cada logro, él se motiva más y trata de contagiar a sus amigos que, una tarde, reunidos en la plaza principal de su comunidad, vieron cómo dio un giro a su historia al sumarse al CEBA «Primero de mayo», uno de los 55 que existen en todo Yucatán, para facilitar que jóvenes, adultos y personas mayores logren culminar sus estudios de primaria y secundaria.
«Me levanto a las 5:00 de la mañana, hago mi tarea, trabajo todo el día, voy a comer y, después, voy a la escuela. Me gusta, hay amistad; claro que tengo edad, pero no sé cuánto vaya a vivir. ¿Qué tal si aprendo a leer y eso es lo que quiero?», expresó el señor, con la emoción de quien descubre un mundo nuevo, diferente y lleno de esperanza.
Por su parte, el director del Centro, Orlando Cetina Torres, observó que el beneficiario «tiene entusiasmo, entrega; ya vimos avances en lectura y escritura, le pone muchos deseos a su aprendizaje; don Anacleto convive con alumnos más jóvenes, y eso le ayuda a compartir su experiencia y aprender también de ellos».