FC Itzáes saca ligera ventaja en el duelo de ida de la final de Primera Fuerza: 2-1

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El F.C. Itzáes tomó ligera ventaja en el partido de “ida” de la final de Primera Fuerza al imponerse al Deportivo Dzan por marcador de 2-1, en partido celebrado la tarde de este sábado en el campo Piík de ese municipio que registró una muy buena entrada.

Fueron poco más de 600 aficionados los que “armados con matracas y aplaudidores” se dieron cita a ese campo para apoyar a su equipo en la primera final de su historia.

Los locales se fueron arriba en el marcador con anotación del campeón goleador, Gilberto Cura Jr. en el minuto 30 de tiempo corrido, luego que en los primeros minutos fue bien vigilado, teniendo casi “marcación personal”.

Con la ventaja, el entrenador Gilberto Cura papá, apostó por continuar atacando y defendiendo esa anotación, pero al 57’ los dirigidos por José García emparejaron los cartones por conducto de Hugo Navarro.

José Brito puso arriba a los aborígenes, nueve minutos más tarde (al minuto 66), ventaja que ya no perderían en el resto del partido.

Los del Deportivo intentaron reaccionar, sin embargo, sus ataques no fructificaron y ahora tendrán que remar contra la corriente si desean quedarse con la corona del certamen.

El próximo encuentro. –partido de vuelta–, será el sábado próximo en el estadio “Carlos Iturralde Rivero”.

CEREMONIA PROTOCOLARIA

Antes del partido autoridades del deporte, participaron en la ceremonia protocolaria en la que Juan Sosa Puerto, titular del Instituto del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY) hizo entrega del trofeo de campeón goleador con 41 pepinos al jugador Gilberto Cura Jr.

También el jugador a nombre del IDEY recibió una placa como Mérito Deportivo de la disciplina de deportes de conjunto.

Sosa Puerto, quien también dirigió un mensaje a los protagonistas de esta final, exhortándolos al juego limpio, fair play, estuvo acompañado de Manuel Martín Medina, titular de la Afeyac; Freddy Sansores Carrillo, delegado de árbitros y el presidente del circuito, Andrés Ojeda.

Fue una sencilla ceremonia, pero engalanada por las edecanes de conocida tienda de conveniencia y también por el desfile de ambos equipos en el medio campo.