Enseñan a estudiantes de la UAG bondades de Equinoterapia.

.

Los alumnos de los Programas de Psicología y Educación de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) llevaron a cabo una sesión de Equinoterapia con la presencia de la escuela de Equitación Clásica, en la cual ellos mismos pudieron montar un caballo para comprobar sus beneficios.

La Directora de estos programas, Mtra. Claudia Vera Amaro, señaló que esta actividad abona a la formación integral de los alumnos para poder conocer de primera mano nuevas técnicas y terapias con las que se puede dar una mejor atención a los pacientes.

Explicó que esta terapia puede apoyar en el tratamiento a personas con enfermedades crónicas degenerativas, educación especial, autismo, hiperactividad, estrés y ansiedad, entre otras.

Actualmente la Equino terapia ha sido una aliada para los empleados de diversas empresas, ya que el manejo del estrés a través de ésta se ha vuelto una práctica común para apoyarlos y llevar un manejo de la vida laboral de la mejor manera.

Con miras de que los alumnos sigan aprendiendo de diversas terapias y alternativas de apoyo, se realizaran otros talleres con más animales; además otras opciones y ramas de la psicología para apoyar a su formación en el manejo de padecimientos como la ansiedad, híper e hipo glucemias, y estrés, para que al egresar cuenten con las herramientas necesarias para su inclusión en el mundo laboral.

El Mtro. Saúl Buenrostro González, Director de la escuela de Equitación Clásica, fue el encargado de mostrar a los alumnos cómo controlar un caballo, realizar algunos ejercicios y compartir con ellos las bondades que se tienen al participar en la Equino terapia.

Detalló que ayudar en los comportamientos de psicomotricidad, lenguaje y desarrollo humano son una de las principales actividades que se abordan en esta terapia.

Agregó que la edad no es un impedimento para la Equino terapia, ya que niños desde 2 años hasta personas mayores pueden tomar esta terapia, pues son actividades de bajo impacto que permiten que la conexión entre el equino y la persona para encontrar un momento de relajación a quienes la realizan.

El Mtro. Buenrostro reconoció que una de las mayores satisfacciones que ha vivido es ver la mejora en los pequeños que llegan un poco retraídos o callados y al paso de los días ellos son los más emocionados al ver a su caballo, platican con él y, sobre todo, encuentran en cada una de las sesiones momentos para disfrutar de esta actividad que suma a su crecimiento personal.

Esta actividad se realizó enfrente del jardín del Edificio “B” de ciudad universitaria.