En el tema del suicidio debemos abrirnos para saber qué falta, que más podemos hacer para abonar a pelear contra este mal: Dafne López Osorio

Solicité el uso de la voz este día, para hablar sobre un fenómeno que no es exclusivo de Yucatán. En México, es un problema de salud pública que se ha incrementado al paso de los años, me refiero al suicidio.

Y previo a entrar en materia, debemos hacer una seria reflexión respecto a lo que funciona y lo que no funciona para abordar esta sensible problemática social.

No funciona ser insensibles, funciona ser empáticos con las consecuencias que acarrea este fenómeno, pero, sobre todo, nos sirve enfocarnos en las causas que provocan los suicidios para implementar acciones puntuales para prevenirlos.

Funciona la solidaridad para con quienes sufren una pérdida.

Tristemente, estos días, diversos medios informativos dieron cuenta de un caso de suicidio; el cual ha conmocionado y causa pesar a todas y a todos.

Hay que recordar que el suicidio, durante muchos años, se consideró un tema tabú, pero que afortunadamente se ha empezado a tratar desde la óptica interinstitucional.

Reitero, la prevención y tratamiento de las autoridades y especialistas, desde la óptica psicológica y emocional, es la herramienta primordial.

Como sabemos, la afectación de la pandemia ha venido a empeorar los avances, principalmente por casos asociados a la depresión.

Esto es por demás preocupante, cuando vemos que los índices de casos en grupos de jóvenes han subido a nivel mundial. Existe un panorama internacional que no es muy alentador, pero tenemos la oportunidad de revertir esta tendencia.

La entidad aparece según el INEGI, dentro de los estados que han tenido un alza en la comisión de suicidios, estando también en esa lista el Estado de México, Jalisco, Chihuahua, Aguascalientes y el vecino estado de Quintana Roo. Situación que se encuentra relacionada a la afectación de la pandemia.

Como he dicho, esto viene a romper con los datos del año 2019, cuando hubo una baja mensual considerable de casos de suicidio, según datos del Instituto de Salud Mental del Estado.

Este Congreso ya se ha pronunciado, solicitando a las autoridades información al respecto. Coincidimos en que la intervención temprana es la clave para disminuirlos.

Nuestro marco legal prevé este tipo de acciones, en cuya creación se consideraron opiniones de expertos en la materia.

La Ley de Salud Mental del Estado de Yucatán es puntual y contempla acciones para la evaluación, el diagnóstico, el tratamiento digno y la rehabilitación de personas que reciban servicios públicos, privados y de atención social.

La referida ley tiene diversos apartados con programas, instrumentos, medidas, mecanismos y múltiples  tareas institucionales, cuyo objetivo son las de garantizar la vida y el bienestar de la persona.

Sin embargo, ninguna ley será efectiva si no existe una cohesión entre autoridad y la ciudadanía, y considero que este tema en especial requiere el actuar de todas y todos.

La familia y la cohesión social son un binomio fundamental para prevenir, atender y salir adelante…

El tema de suicidio es un fenómeno que no debe abordarse como un mero tópico político, no debe ser usado como bandera para menospreciar o denostar el trabajo de los profesionales de la salud o de aquellos que de alguna manera hacen su parte en esta labor preventiva.

Por el contrario, debemos abrirnos para saber qué falta, qué más podemos hacer para abonar a pelear contra este mal…

El Covid ha complicado prácticamente todas las áreas de atención, pero las autoridades e instituciones del área están realizando, en la medida de lo humana y científicamente posible, todas las atribuciones y funciones para prevenir, no solo el suicidio, sino los diversos padecimientos mentales.

La atención a la infancia es básica para lograr avances a mediano y corto plazo; actualmente existen programas de tamizaje en las cuales se ha podido identificar rangos de posibles conductas suicidas, a las que se les ha podido dar atención y seguimiento.

La mejor manera de afrontar este fenómeno es mediante acciones propositivas vinculadas a la sociedad.

Tenemos que avanzar en la protección de las personas, de las familias, y para ello es necesario afianzar y resaltar el papel fundamental que representa el apoyo familiar.

Estamos convencidos que para lograr disminuir la incidencia de este fenómeno en la entidad no necesitamos confrontaciones, ni señalamientos; por el contrario necesitamos ser proactivos, difundir los programas, actuar en consecuencia para fortalecer las políticas públicas previstas en la legislación.

Toda ley es perfectible, y en ese sentido, hagamos una revisión de los ordenamientos para hacerlos más efectivos.
Fomentemos una cultura social de empatía movámonos y luchemos por una cultura que diga y reafirme que la vida es lo más valioso que tenemos.

Hay que decirlo, cada una de nosotras y nosotros tiene una tarea primordial. Si sabemos, conocemos o estamos en presencia de algún cuadro, ayudemos, busquemos alternativas para apoyar y salvar una vida.

Seamos partícipes para buscar soluciones permanentes que se reflejen en la calidad de vida de las y los yucatecos.
Desde aquí, mi solidaridad con todas las personas que han sufrido una pérdida.

Es cuanto tengo que manifestar.