En cuestión de recursos públicos, la transparencia no es una opción para los gobernantes, es una obligación: Luis Borjas Romero

“El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, el realista ajusta las velas’. (William Arthur Ward, escritor norteamericano)

Por lo tanto, es un hecho comprobado que los mexicanos y yucatecos necesitamos mejores resultados en el ejercicio de los recursos públicos en los tres órdenes de gobierno, y para ello necesitamos ajustar la forma en la que se evalúa el gasto público.

Al día de hoy en el Estado de Yucatán, el orden de gobierno más rezagado en la materia de control interno es el municipal.

Debemos aceptar que los resultados obtenidos por muchas administraciones municipales en el Estado han dejado mucho que desear.

El presidente municipal, tiene la obligación de implementar y mantener actualizado un sistema de control interno, con la finalidad de salvaguardar los recursos con que cuenta el Ayuntamiento,

Es su obligación garantizar la veracidad y confiabilidad de la información que se genera, promover la eficiencia y eficacia en las operaciones, fomentar el apego a la normatividad establecida, el cumplimiento de las metas y el logro de los objetivos programados.

En este aspecto, los órganos de control interno son las unidades administrativas que deben estar encargadas de vigilar que los recursos federales y estatales asignados a los Ayuntamientos, se apliquen en los términos estipulados en las leyes, reglamentos y convenios respectivos.

Estas funciones, a falta de un órgano de control interno, han sido responsabilidad de los síndicos de acuerdo a lo dispuesto en la Ley de Gobierno de los Municipios del Estado de Yucatán.

Pero, para ser síndico solamente se requiere ser ciudadano, mexicano, yucateco, tener 18 años y escolaridad mínima de secundaria; y será el segundo regidor de la lista de candidatos electos por mayoría relativa.

Una lista que se elabora de forma política, a conveniencia de intereses partidistas y en tiempos de campaña y por ello los síndicos solo velan por los intereses de su partido y del Presidente Municipal.

Mientras que un titular del órgano interno de control municipal, debe ser un profesional ajeno a los intereses del Presidente y nombrado por el cabildo, siendo esto, un ejercicio visiblemente más integral, incluyente, transparente y responsable.

Por ello, es importante la modernización de los temas públicos, tanto por la insatisfacción social del actual funcionamiento de la administración municipal, como por la urgente adecuación de las estructuras para que el orden municipal ingrese plenamente al Sistema Nacional Anticorrupción que se viene implementando.

Así, una de las reformas más importantes radica en la separación de los ámbitos político y administrativo como parte fundamental de una cultura administrativa de la eficacia y la eficiencia junto a la legalidad.

Por tal motivo, se propone la modificación del artículo 77 Constitucional para establecer que los Ayuntamientos crearán en todo caso sus órganos de control interno y tendrán los recursos y el personal que sus posibilidades le permitan a cada ayuntamiento.

Además, será necesario modificar el artículo 210 de la Ley de Gobierno de los Municipios, para disponer que el Ayuntamiento “deberá” constituir el órgano de control interno respectivo.

Y adecuar los artículos 55, 59 y 125 de la misma Ley para que al ser obligatoria la existencia del Órgano de Control Interno, ya no se contemple al síndico en la suplencia de dichas funciones.

Al respecto, quiero señalar que desde siempre he estado a favor de la profesionalización de la política y de la administración pública como uno de los pilares que permiten mejorar la eficiencia y la eficacia de las acciones de gobierno.

Por ello, la iniciativa también propone que el titular del órgano de control interno municipal deberá contar con cédula profesional para ejercer la licenciatura o ingeniería afín al cargo.

Además, se propone que éste sea nombrado y removido por mayoría calificada en los cabildos cada 4 años y solo comparezca ante esta asamblea.

Ya basta de los acuerdos y malas prácticas de aquellos alcaldes que solo buscan beneficiarse, necesitamos que se deje de considerar al presupuesto como botín político y que se demuestre realmente que el presupuesto sigue siendo patrimonio de todos los ciudadanos.

En este aspecto, el control interno constituye una respuesta a la progresiva exigencia social de erradicar la corrupción y generar una buena administración de los fondos de gobierno municipal como contrapartida del creciente sacrificio impuesto a todos los ciudadanos.

EN CUESTIÓN DE RECURSOS PÚBLICOS, LA TRANSPARENCIA NO ES UNA  OPCIÓN PARA LOS GOBERNANTES, ES UNA OBLIGACIÓN.

En virtud de lo anterior y en ejercicio de la facultad que me confiere el artículo 35 fracción I de la Constitución Política del Estado de Yucatán, someto a su consideración la:

Iniciativa con propuesta de Decreto que modifica la Constitución Política del Estado de Yucatán y diversos artículos de la Ley de Gobierno de los Municipios del Estado de Yucatán en materia de la creación de los Órganos de Control Interno Municipales.

LUIS ENRIQUE BORJAS ROMERO
DIPUTADO INTEGRANTE DE LA LXII LEGISLATURA
DEL CONGRESO DEL ESTADO DE YUCATÁN.

Es Cuánto.