Discurso pronunciado por la Diputada Celia Rivas Rodríguez, en sesión del pleno el día de hoy, relativo a la minuta de proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan disposiciones de los artículos 107 y 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Justicia Laboral.
CON EL PERMISO DE LA MESA DIRECTIVA,
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DIPUTADOS,
AMIGAS Y AMIGOS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, SEÑORAS Y SEÑORES,
MUY BUENOS DÍAS.
Sin duda alguna, ha sido una larga lucha histórica de la clase trabajadora y de sus organizaciones para lograr que el trabajo sea considerado un derecho social, un derecho humano ligado a una vida digna.
Todos sabemos que los trabajadores, para tener con que vivir, deben de tener un ingreso como pago por su trabajo para darle así seguridad a su familia.
Pero esto, no siempre fue así: las inhumanas cargas, las condiciones de inseguridad, las largas jornadas de trabajo, fueron rasgos de un modelo de explotación del obrero, un modelo que despreciaba la dignidad humana y que sólo se proponía como objetivo único la ganancia.
Fue, un tiempo en el que no había conciencia del bienestar y de la condición humana del trabajador.
Precisamente de ahí, nació el sindicalismo: para organizarlos, para representarlos y para reivindicar sus derechos.
El sindicalismo en su origen fue un movimiento de masas, porque había que defender con la vida el derecho a comer, el derecho a vivir.
Por tal motivo, hablar del derecho al trabajo es hablar de largas luchas del movimiento obrero organizado donde verdaderos héroes obreros cayeron en las primeras batallas del sindicalismo. Valientes hombres, mujeres y niños que se atrevieron a reclamar causas justas, mejores salarios, jornada laboral menos extensa y fatigosa y condiciones de trabajo más favorables para mujeres y niños.
Aunado a esto, también surgieron hombres de ideas sociales, humanistas y políticos que contribuyeron al desmantelamiento de ése modelo injusto y fueron construyendo el andamiaje del derecho social que reglamenta las relaciones entre el capital y el trabajo.
En Yucatán Héctor Victoria Aguilar, Carlos Castro, Salvador Alvarado y Felipe Carrillo Puerto, libraron importantes batallas en el interior de los sindicatos, en el terreno legislativo y en las políticas públicas, para favorecer el mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores de la entidad.
Desde aquí, se reclamó al estado mexicano plasmar en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reconocer el trabajo como un derecho social.
La voz de Victoria Aguilar resonó en el Congreso Constituyente de 1917 reclamando libertad y justica junto a la demanda de un mejor salario, fueron tiempos de grandes cambios de un México que recomponía sus estructuras sociales y habría espacios a las nuevas ideas, que convertidas en leyes establecieron las bases para asegurar la convivencia entre todos los sectores de la sociedad y el surgimiento de instituciones que garantizaran la justicia y las nuevas libertades.
A lo largo del siglo XX el sindicalismo y la dirigencia obrera aliada al estado mexicano, lograron que la Ley Federal del Trabajo fuera derecho positivo, haciendo realidad, la seguridad social, la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social, del INFONAVIT, el establecimiento de las Comisiones de Seguridad e Higiene el Trabajo y el Reparto de Utilidades.
La contratación colectiva, el derecho de huelga y la autonomía sindical, tuvieron en la segunda mitad del siglo XX sus mejores tiempos, junto al proceso de industrialización del país, que permitió la continuidad del México moderno que hoy vivimos.
Hemos vivido en el último cuarto del siglo reacomodos de la economía tanto en el orden mundial como en el nacional.
Lo que hacen necesario adecuar nuestro marco normativo laboral para hacerlo acorde a la nueva realidad del mundo del trabajo.
Las trabajadoras y trabajadores de México son la fuerza indiscutible que mueve la economía del país y genera la riqueza social, por eso estamos convencidos en la necesidad de reformar y adicionar nuestra Ley Fundamental en materia de justicia laboral para que responda a los nuevos retos que se plantean en la materia.
Por ello, los diputados y diputadas integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional nos pronunciamos a favor del dictamen puesto a nuestra consideración ya que permitirá reestructurar la impartición de justicia en nuestro país, eliminando los aspectos que hacen de la justicia laboral lenta, costosa y de difícil acceso; así como combatir las malas prácticas de parcialidad, simulación, discrecionalidad y opacidad.
Asimismo, establece reformas en los artículos 107 y 123 de la Constitución, ya que contempla la creación de tribunales laborales en sustitución de las juntas de conciliación y arbitraje para que, como órganos que formarán parte de los Poderes Judiciales, resuelvan los conflictos laborales.
Es así que la resolución de las diferencias o los conflictos entre trabajadores y patrones estarán a cargo de los tribunales del Poder Judicial de la Federación o de las entidades federativas. Asimismo, con la aprobación de esta reforma los trabajadores y patrones deberán asistir a la instancia conciliatoria correspondiente, la cual será una instancia pre-judicial.
En este sentido, se establece que en el orden local, la función conciliatoria estará a cargo de los Centros de Conciliación, concebidos como organismos descentralizados, especializados e imparciales, con personalidad jurídica y patrimonio propio, así como autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión.
En el mismo sentido, en el orden federal, la función conciliatoria estará a cargo de un organismo descentralizado, a quien le corresponderá el registro de todos los contratos colectivos de trabajo y las organizaciones sindicales, así como todos los procesos administrativos relacionados.
Es importante destacar que el organismo descentralizado contará con personalidad jurídica y patrimonio propio, así como autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión y su titular será designado de una terna que someterá el Ejecutivo Federal a la Cámara de Senadores.
Otro punto que se destaca en la reforma es la reconformación de las funciones de registro de las organizaciones sindicales y de los contratos colectivos de trabajo como una competencia federal, a cargo del nuevo organismo público descentralizado.
De igual manera se regulará que para la obtención de la celebración de un contrato colectivo de trabajo, se deberá acreditar que se cuenta con la representación de los trabajadores.
Es de subrayar que con estas reformas, se garantizará el voto personal, libre y secreto de los trabajadores para la elección de sus dirigentes.
Compañeras y Compañeros Diputados
Como Constituyente Permanente, reformador de nuestra Constitución Federal y en términos de lo dispuesto por el artículo 135 de nuestra Carta Magna, otorguemos al Congreso de la Unión, la facultad expresa en nuestra ley fundamental, para darle a la Justicia Laboral, pleno soporte constitucional.
En México vivimos cambios y transformaciones en todos los ámbitos de la sociedad; cambios que demandan actualización y modernización permanente del marco jurídico que nos rige, para que Estado y sociedad puedan enfrentar los nuevos desafíos que la realidad impone cada día.
Compañeras y compañeros diputados, apoyemos estos cambios que habrán de eficientar los procesos judiciales laborales.
Habrá juicios más expeditos, más rápidos, habrá un mayor acceso a la justicia laboral por los mexicanos ya que como se desprende del contenido del dictamen, todos los procedimientos laborales que se diriman habrán de tener el carácter de judiciales.
La presente adecuación, es impostergable, pues de nada serviría que hoy en día se acerque la justicia bajo nuevos preceptos constitucionales, si ésta no se hace patente en el ámbito laboral, porque el trabajo es la fuente de la riqueza y como tal, merece ser observada bajo una óptica nueva, vanguardista pero sobre todo, en plena sincronía con el ideal de justicia por el que todos debemos luchar.
Demos desde este Congreso estatal, un paso importante en materia de derechos de justicia laboral, al elevarlos a rango constitucional.
Les invito a que votemos a favor de modificar nuestra Ley Fundamental Federal, porque al hacerlo, garantizamos que en México se amplíe la certeza jurídica para la protección de los derechos de los trabajadores y la generación de condiciones para que en las relaciones obrero-patronales imperen verdaderos criterios de justicia laboral.
Muchas gracias. Es cuánto.
