El riesgo de ser una organización “retro” en materia de ciberseguridad
La información de las empresas, en los tiempos de la nube, no debe protegerse con ideas del pasado.
La información de las empresas, en los tiempos de la nube, no debe protegerse con ideas del pasado.
Por Juan Manuel Luna, Director para México y Centroamérica de Netskope.
No hay vergüenza alguna en reconocerlo: nos podemos encariñar con los objetos. Por esa razón, en un armario del hogar, siempre encontraremos cosas que, la verdad, no tendríamos que seguir conservando –porque su vida útil concluyó, ya no están de moda o corresponden a otra etapa de la vida.
A la hora de construir –o reforzar– las defensas digitales de su plataforma de red, muchas organizaciones proyectan esta clase de apego a los objetos. Colocan múltiples equipos en dicha infraestructura (hardware como firewalls, equipos con funciones de antivirus o de filtrado de tráfico web), con el fin de detectar y contener cualquier amenaza que intente ingresar a la red. Como los ladrillos en la muralla de un castillo, los dispositivos se instalan, esencialmente, para establecer una frontera –un perímetro– de seguridad.
Sin embargo, como los pantalones acampanados y el fax que ya están en un clóset, este modelo de ciberseguridad ya no representa la mejor opción para los tiempos que corren. En un entorno donde las innovaciones de nube (aplicaciones, servicios, proveedores de soluciones de plataforma Cloud) son cada vez más dominantes, amontonar hardware de protección en la red no marcará una diferencia real –sólo dará lugar a una sensación de seguridad totalmente ficticia.
La necesidad de buscar nuevas formas de protección no es un asunto de moda. La tecnología de nube tiene características particulares, las cuales están modificando los parámetros de nuestra interacción con las herramientas de cómputo. Desde la óptica de la ciberseguridad, esta transformación ha creado circunstancias potencialmente peligrosas para las empresas; que podemos conocer gracias a un estudio reciente:
El impacto de la nube en la protección digital es un tema que empieza a inquietar a las organizaciones. Sin embargo, se debe reconocer que la consultora global Gartner, desde 2019, advirtió sobre la situación que estaba emergiendo. Afortunadamente, Gartner no sólo hizo sonar la alerta, también planteó un camino a la solución: SASE (Secure Access Service Edge).
La innovación, la única respuesta posible
SASE es un marco de ciberseguridad definido por Gartner que, aprovechando distintas innovaciones de protección digital, se enfoca en proteger las distintas actividades que se realizan en un ambiente de nube. Es decir, es una opción de ciberseguridad totalmente enfocada en el mundo Cloud, el entorno en el que las tecnologías tradicionales no son eficientes.
En un modelo SASE, las organizaciones tienen acceso a distintos microservicios de ciberseguridad, los cuales pueden aprovecharse con flexibilidad: adoptando una plataforma completa con todos los microservicios (como Protección Avanzada contra Amenazas ;ATP, Acceso de Red de Confianza Cero; ZTNA, Secure Web Gateway,SWG, por mencionar sólo algunas), o bien, iniciar con la adquisición de una innovación en específico y, a partir de las necesidades del negocio, ir sumando nuevas tecnologías de seguridad en forma totalmente ágil y escalable.
Más importante aún, bajo este marco propuesto por Gartner, las tecnologías no están desplegadas a lo largo del perímetro de la red, sino que desde la nube proveen la protección, y lo hacen con un enfoque totalmente diferente al tradicional: resguardar los datos empresariales en todo lugar, en todo momento y en cualquier instancia involucrada en su viaje por un entorno Cloud.
El enfoque centrado en los datos, frente a las amenazas que hoy se ocultan en la nube, marca una ventaja clara respecto de los sistemas tradicionales de seguridad digital. Más allá de su sustento tecnológico, los beneficios que brinda una implementación SASE son perceptibles y contundentes en el día a día de una empresa.
Aunque algunas organizaciones siguen apostando por los planteamientos tradicionales, SASE es una opción de ciberseguridad cuyo nivel de adopción está aumentando. Gartner ha estimado que, para 2024, el 40% de las empresas contará con estrategias para adoptar SASE. Sin embargo, dado el impulso que recibió la tecnología Cloud por la pandemia de Covid-19, otras fuentes afirman que, en 2020, el 62% de las organizaciones avanzó en el despliegue o planeación de una solución SASE.
Si una empresa acepta que la nube ha planteado un nuevo paradigma tecnológico, entonces también debería reconocer que la ciberseguridad tiene que responder a esa evolución. No hay razón para quedarse en el pasado. Las defensas “retro” ya son una alternativa demasiado riesgosa.