Ciudad de México, 17 de octubre de 2019. En un entorno de incertidumbre económica y política, no sólo en México sino a nivel mundial, es común que se vuelva más difícil y relevante tomar decisiones en el ámbito financiero, Skandia crea un punto de encuentro y debate sobre las posibilidades de inversión, las perspectivas, las rentabilidades perseguidas y la fórmula para menguar riesgos.
Y es que, en México, por cada mil personas de la Población Económicamente Activa (PEA), solo alrededor de cuatro invierten en la Bolsa Mexicana de Valores, mientras que, en Estados Unidos, seis de cada 10 personas invierten en el mercado bursátil[i], lo que deja en claro la importancia de seguir impulsando temas de educación e inclusión financiera que permitan incrementar esta cifra e incentivar la economía del país.
De acuerdo con Julio Méndez, director general de Skandia México, la mayoría de los mexicanos a diario piensa en algo relacionado con las finanzas, sin embargo, una serie de motivos emocionales y racionales entre los que destacan el miedo, la falta de información y una mala planeación financiera impide tomar decisiones asertivas sobre cómo construir un patrimonio o tener una mejor relación con el dinero, razón por la cual este rubro ocupa la causa número uno de estrés[ii].
En el foro especializado en finanzas Skandia Summit 2109 que se llevó a cabo en la Ciudad de México, con la asistencia de más de 350 empresarios, inversionistas, emprendedores y gente interesada en el manejo de sus finanzas personales, el especialista expuso que sumados al entorno cambiante existen variables como el cambio demográfico y el aumento en la expectativa de vida que impactan en nuestro futuro y, que de no tomar acciones como ahorrar e invertir, puede conllevar a que formemos parte del 70% de los mexicanos sin un retiro digno.
“El panorama, principalmente en materia de jubilación, se muestra complicado debido a la combinación de factores como la baja contribución voluntaria en afores y una economía que por la informalidad no tiene acceso a productos profesionales, por lo que la mejor estrategia para estar preparados y tener la mayor tranquilidad ante el futuro consiste en que #TomemosDecisiones y estemos atentos a aquellos procesos que se pueden controlar como: tener un fondo de emergencias, un plan personal de retiro, evitar gastos innecesarios e invertir a través de una estrategia según el estilo, perfil y personalidad de cada individuo”.
Por su parte el presidente de Skandia Latinoamérica, David Buenfil, enfatizó que invertir no es imposible para nadie, pues no se requieren grandes cantidades de dinero ni ser especialista en finanzas, basta con tener metas claras, determinación y un buen asesoramiento.
Indicó que la clave para que en un futuro no muy lejano se incremente el número de inversionistas en el país es necesario empezar con la educación financiera desde temprana edad pues una población que no sabe cómo planear sus ingresos y gastos, que no tiene una cultura del ahorro y desconoce cómo utilizar un crédito sin afectar sus finanzas, no puede mejorar su bienestar social y, por consiguiente, no contribuye al desarrollo económico de su país.
Finalmente, el directivo recalcó que la idea de crear espacios como el Skandia Summit 2019, es ayudar a crear claridad sobre las herramientas y opciones disponibles en el mercado, así como, explorar estrategias de diversificación e inversión a largo plazo que permita a los interesados sentirse más cómodos y empoderados con sus finanzas.
Guía rápida para que tomes la decisión de convertirte en inversionista:
* Conoce tu situación financiera: fuentes de ingresos (sueldo, bonos, intereses por cuentas de ahorro bancarias, trabajos freelance, etcétera), cuánto percibes cada mes y qué ingresos son eventuales. El siguiente paso es definir cuáles son tus gastos corrientes y compromisos financieros. La diferencia entre ingresos y gastos determina tu capacidad de ahorro e inversión.
* Plantea tus objetivos financieros y el plazo para alcanzarlos: retiro, vacaciones, casa, educación de los hijos, negocio, etcétera. Corto plazo implica un periodo máximo de dos años; mediano plazo es hasta cinco años; y largo plazo, más de cinco años.
* Identifica el tipo de inversionista que eres. Es decir, qué nivel de tolerancia al riesgo manejas.
* Selecciona los instrumentos. Tómate tu tiempo, compara las distintas alternativas de inversión que existen en el mercado hasta encontrar la que mejor se ajuste a tu perfil y objetivos financieros.
* Diversifica. Para cada objetivo financiero puedes manejar una mezcla de instrumentos, así, compensarás las posibles pérdidas de unos con las ganancias de otros.
* Busca el consejo de los expertos.
* Toma la mejor decisión, mejora tu futuro financiero e ¡invierte!