El Papa inicia gira por países bálticos; alerta del totalitarismo
A su arribo a Lituania, primera parada de su viaje de cuatro días, Francisco alerta del riesgo de los sistemas totalitarios y de la aniquilación de otras culturas
A su arribo a Lituania, primera parada de su viaje de cuatro días, Francisco alerta del riesgo de los sistemas totalitarios y de la aniquilación de otras culturas
Dando inicio a su visita a tres naciones bálticas, el papa Franciscoexhortó el sábado a Lituania, que soportó décadas de ocupación, expulsiones y ejecuciones soviéticas y nazis, a que sea un modelo de solidaridad en un mundo dividido por la intolerancia.
El Sumo Pontífice pasará dos días en Lituania, de mayoría católica, antes de trasladarse a Letonia y luego a Estonia.
Francisco fue recibido en el aeropuerto de Vilna por la presidenta lituana, Dalia Grybauskaite, una banda de música militar y un grupo de niños que agitaban banderas del Vaticano y entonaban canciones.
Luego se dirigió al palacio presidencial en el centro de la capital para hacer su primera presentación.
Observemos el mundo en el que vivimos, en el que las voces que siembran la división y la confrontación se escuchan cada vez más alto», dijo el pontífice argentino.
Francisco mostró su oposición a todos los creen que hay que eliminar, aniquilar o desplazar a otras culturas para «garantizar la seguridad y la perpetuación de una cultura».
Recordó que hasta la llegada de las «ideologías totalitarias» en el siglo XX, Lituania había sido un hogar pacífico para una variedad de grupos étnicos y religiosos.
Dijo que el mundo actual está marcado por fuerzas políticas que explotan el miedo y el conflicto para justificar la violencia y la expulsión de otros.
Con ello aludió a los grupos populistas, antiinmigrantes y de extrema derecha en Europa y otras regiones.
El Papa pidió tomar «fuerza del pasado» y conservar la tolerancia, la hospitalidad y la solidaridad como valores sociales.
Ustedes han sufrido en carne propia esos intentos de imponer un modelo único que anularía las diferencias con la pretensión de creer que los privilegios de unos pocos son más importantes que la dignidad de otros o del bien común», dijo el pontífice.
Rusia será el elefante en la sala durante la gira de cuatro días al Báltico, en medio de una renovada alarma sobre las intenciones de Moscú en la región, que ha ocupado dos veces.
Lituania, Letonia y Estonia han vivido cinco décadas de represión religiosa impuesta por la Unión Soviética y de ateísmo patrocinado por el Estado.
El viaje es el primero realizado por un Papa a Lituania, Letonia y Estonia desde 1993.
Un cuarto de siglo después, los países son miembros de la OTAN y de la zona del euro, pero el pasado aún asoma en una región que sufrió la opresión soviética y nazi y donde la persecución religiosa dejó un legado traumático.
En Lituania, Francisco visitará el Museo de Ocupaciones y Luchas por la Libertad de Vilna, una antigua prisión soviética de la KGB donde cientos de personas fueron asesinadas y miles fueron enviadas a Siberia, incluidos muchos sacerdotes.
También rezará en un monumento a las víctimas del Gueto de Vilna, en un país donde solo varios cientos de más de 200 mil judíos sobrevivieron al Holocausto.