El infantil pensamiento de Andrés.

Dr. Adán Echeverría-García

Son muchas las cronologías que evidencian el fallido gobierno que Andrés representa. Las acusaciones contra la corrupción y el inexplicable enriquecimiento de la familia Ackerman-Sandoval, es apenas una de las muchas cuentas pendientes que tiene Andrés para poner orden en casa.

Nombrar a Ackerman para que sea quien escoja a los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) es ya en su propia concepción Inaceptable. Pero, a ver, me gustaría ver que alguien detuviera a Andrés.

35 mil muertos y 300 mil infectados por Covid-19, enmarcan la Gran Estrategia del Gobierno Federal. Andrés no correrá a Ackerman. Ni a Irma Eréndira, ni a Ana Gabriela, ni a López Gatell, ni a nadie de su Gabinete y su Gabinete Ampliado, y no creerá —desde su fuero interno— las herramientas para ponerse él mismo las zancadillas. Porque el Mesías no puede equivocarse. Puede tener miedo, “pero que se haga tu voluntad y no la mía”, le fue a decir a Trump a la Casa Blanca.

Correr a Ackerman, a Irma Eréndira, a López Gatell, o a Nahle, o a Luisa María Alcalde, o a Gertz Manero, es dispararse en el pie. Va contra todo lo que Andrés siempre ha representado. La incapacidad de equivocarse, porque –según sus palabras- quien es honesto jamás podrá equivocarse. Por ello, Andrés visita con dignidad a Trump, los antecesores no. Andrés dice que se ha domado la pandemia, 35 mil muertos solo son un porcentaje, muy por debajo de otros países, por lo que es de mala educación comparar a México con otros países.

Por eso en materia de gobernar rodeado de corruptos, es apenas una invención de sus Enemigos. Porque Andrés ya les ha dicho que la Corrupción se ha acabado, entonces No hay corrupción. No hay masacres, porque Andrés lo ha dicho. No hay inseguridad, porque a Andrés no le gusta y ya no hay. Andrés protege a las personas, a la familia. Por eso Andrés es un experto en temas de feminismo, porque un día lo dijo y si lo dijo es que así es. Por qué no lo sería, “acaso no mi padre me ha enviado a ustedes”. Si mi padre me envío a México a guiarlos al mundo de la maravilla, entonces por qué no habría de cumplirse en mí la promesa de mi padre. ¿O acaso es que creen que miento porque me tienen mala voluntad, y los demonios del Neoliberalismo los ha invadido para odiar mi vida y al odiarme odiar a México?

Andrés es honesto y los que lo rodean son honestos, dejen de decir mentiras porque harán llorar a la virgen o a la Bruja del Palacio. Y nadie quiere a los que atacan a Andrés.

Solo nos falta que Andrés muera por el Covid-19, y a los tres días resucite, como estaba escrito en las escrituras, y miren cuándo se los digo. Ya debemos estar pensando en la Resurrección de Andrés, con Andrés me acuesto y con Andrés me levanto.

Ese pensamiento tan infantil de decir: Yo nunca me equivoco, se le quedó atorado en sus malas lecturas del catecismo.

La enfermedad de Andrés tenemos que revisarla en su infancia.