El futuro de las remesas en México es digital
México es el segundo país que más remesas recibe a nivel mundial, con envíos que superaron los 64 mil millones de dólares en 2024, según datos del Banco de México. Sin embargo, a pesar de la magnitud e importancia de estos flujos, una parte considerable de las transacciones aún se realiza en efectivo, lo que conlleva altos costos, riesgos de seguridad y barreras para avanzar en la inclusión financiera.
En este escenario, las remesas representan una fuente vital de ingresos para millones de familias mexicanas. De acuerdo con el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), cerca del 90 % de estos envíos provienen de Estados Unidos y su impacto económico es altamente significativo. Estas transferencias no solo sostienen el consumo de bienes y servicios, sino que también impulsan el desarrollo del sistema financiero al promover la apertura de cuentas bancarias y el uso de medios de pago electrónicos.
No obstante, la dependencia de canales tradicionales para el retiro en efectivo en puntos físicos sigue siendo muy elevada. Por ello, el potencial de las remesas como motor de inclusión financiera continúa siendo limitado.
Frente a este panorama, empresas como Pomelo están desempeñando un rol fundamental en la transformación del ecosistema de pagos en América Latina. A través de su infraestructura tecnológica moderna, permite a emisores y bancos lanzar tarjetas Visa o Mastercard, físicas o virtuales, de manera ágil, segura y escalable.
Con la tecnología de Pomelo, los pagadores de remesas más relevantes de la región, están digitalizando a través de un medio de disposición eficiente el pago a los beneficiarios. Con este producto, los usuarios pueden realizar compras directamente en comercios o retirar dinero en cajeros automáticos, facilitando el acceso a sus recursos, reduciendo costos de traslado y riesgos de manejo de efectivo. Las tarjetas se adaptan a las necesidades específicas de cada emisor y pueden integrarse fácilmente a wallets digitales o programas personalizados.
Beneficios concretos de la digitalización de remesas
Cabe destacar que la digitalización de las remesas no es solo una evolución natural del sistema: ofrece también beneficios reales y tangibles para los usuarios finales. Entre los más destacados:
- Mayor seguridad y transparencia, al reducir el uso de efectivo y minimizar los riesgos asociados.
- Disminución de costos, al eliminar intermediarios y reducir tarifas de envío y recepción.
- Acceso a productos financieros, como créditos, seguros o servicios bancarios antes inaccesibles.
- Comodidad y velocidad, con transferencias que se procesan en tiempo real y sin necesidad de desplazamientos físicos.
El futuro está a la vuelta
La digitalización de las remesas es una tendencia irreversible. Con una población cada vez más conectada y un ecosistema de pagos en constante evolución, México avanza hacia un sistema financiero más eficiente, ágil e inclusivo, donde mover dinero sea tan simple como enviar un mensaje de texto.
Para que esto sea posible, será clave fomentar una colaboración sostenida entre el sector público, la banca tradicional, las fintechs y los organismos reguladores. En ese contexto, la innovación tecnológica de empresas como Pomelo permite transformar las remesas en mucho más que una transferencia internacional: en una verdadera herramienta de inclusión financiera y desarrollo económico para millones de personas en el país.