El secretario de Desarrollo Social, Eviel Pérez Magaña, afirmó que, a través del diálogo respetuoso y fructífero, como el que se ha establecido con el equipo del Presidente Electo de México, se podrá llevar a cabo una transición ordenada y eficiente para mantener la estabilidad institucional.
Con ello, dijo, se garantiza la entrega de los apoyos a los 40 millones de mexicanos que atiende la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Al comparecer ante la Comisión de Desarrollo y Bienestar Social de la Cámara de Senadores, en el marco de la Glosa del VI Informe de Gobierno, aseguró que el proyecto social del Presidente Enrique Peña Nieto permitió construir una generación de mexicanos más sanos, mejor alimentados, más educados y más preparados.
En su mensaje inicial, el funcionario resaltó que este proyecto consolidó una generación con capacidades y conocimientos para insertarse al progreso y a las oportunidades que brinda el entorno global, en el que México ocupa un destacado papel entre las 15 economías más grandes del mundo.
Durante seis años, agregó, “hemos actuado con apego al principio republicano de división de poderes, convencidos que el quehacer del Congreso fortalece el desarrollo político, económico, social y cultural de la Nación”.
Afirmó que el desarrollo social incluyente conlleva la valiosa aportación de los tres órdenes de gobierno, la academia, las organizaciones de la sociedad civil, los empresarios y, por supuesto, la participación del Congreso de la Unión, lo que ha permitido rescatar de la pobreza extrema a 2.2 millones de mexicanos entre 2012 y 2016.
Dijo que, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las seis carencias sociales que mide esta instancia están en su mínimo histórico. “Destacan los 6.2 millones de personas que ahora cuentan con servicios de salud; 3.4 millones con seguridad social, y 2.8 millones con acceso a alimentación”, precisó el funcionario federal.
Informó que, de acuerdo con esas cifras, 4.5 millones de mexicanos ya no son pobres y tampoco son vulnerables. La política social, resaltó, tuvo impactos positivos en todo el territorio nacional, por lo que en 29 estados de la federación y en 4 de cada 10 municipios se redujo la pobreza extrema”.
Pérez Magaña dijo que en la presente administración se han desplegado acciones y programas para que las familias que más lo necesitan accedan a una mejor alimentación.
“De ahí que el programa Liconsa llega a 6.2 millones de mexicanos con leche fortificada que ayuda a combatir la desnutrición. Gracias a la situación financiera de esta gran empresa, es posible vender la leche a 5 pesos con 50 centavos, un precio casi tres veces inferior a las fórmulas comerciales. No sólo eso, en Chiapas, Guerrero y Oaxaca, la leche Liconsa se vende a 4 pesos con 50 centavos el litro”, apuntó.
Resaltó que la leche de alta calidad nutricional puede ser adquirida a peso el litro en los 400 municipios con menor Índice de Desarrollo Humano y, anunció que este año, se ampliará este beneficio a 216 municipios más.
Por su parte, Diconsa cuenta con más de 26 mil tiendas, lo que la convierte en la red de abasto más grande de México y de América Latina.
En esta administración, dijo, se puso en operación el Programa de Comedores Comunitarios que cuenta en la actualidad con 5 mil 635 establecimientos en las 32 entidades federativas, donde diariamente se preparan y sirven 1.2 raciones en beneficio de 610 mil personas.
Durante la comparecencia ante legisladores, Pérez Magaña sostuvo que “la política social funciona en la medida en que propicie oportunidades para todos”. Al respecto, subrayó las acciones realizadas por PROSPERA que apoya a 6.8 millones de familias en los ámbitos de educación, salud e inclusión financiera, a través del impulso de diversos proyectos productivos.
Informó que 6.1 millones de niños y jóvenes cuentan una beca de PROSPERA para estudiar desde la primaria al bachillerato. En virtud de ello, dijo, en la actualidad 120 mil jóvenes cursan en la actualidad una carrera universitaria.
Asimismo, se logró que cerca de 6 millones de personas mayores de 15 años aprendieran a leer y escribir, o bien, que obtuvieran el certificado de primaria o secundaria.